La UE sanciona a China por primera vez desde Tiananmen
Pekín responde con una dura nota y una lista de europeos a los que negará el visado
La Unión Europea ha decidido empezar su nueva política de defensa de los Derechos Humanos en el mundo con una primera batería de sanciones contra responsables de la represión de la minoría musulmana Uigur en la región China de Xinjiang. La medida ha sido inmediatamente objeto de una respuesta por parte del Gobierno de Pekín, que ha anunciado a su vez sanciones contra diez representantes políticos y cuatro entidades europeas por considerar que la medida de la UE «distorsiona hechos, interfiere gravemente en los asuntos internos de China, viola de forma flagrante el Derecho Internacional».
El Consejo de ministros de Asuntos Exteriores, reunido de forma presencial en Bruselas, confirmó ayer los rumores sobre este primer paquete de sanciones políticas contra el gigante asiático desde la época de la crisis de Tiannamen. La decisión afecta a cuatro representantes regionales del Partido Comunista, así como una organización de la provincia china de Xinjiang, cuyos nombres se publicarán en el diario oficial para que entre en vigor la congelación de sus posibles bienes que se encuentren bajo la jurisdicción europea y la prohibición de entrar en la zona Schengen. La versión oficial europea es que estas medidas no se dirigen a «ningún país en concreto», sino que se proponen solamente defender los Derechos Humanos en el mundo. Según organizaciones de derechos humanos, al menos un millón de uigures y otros musulmanes chinos están encarcelados en cientos de campos de detención en Xinjiang. Allí, se cree que son sometidos a procesos de «reeducación» y obligados a renunciar a su religión, cultura e idioma. Pekín rechaza las acusaciones y habla de programas de formación y trabajo destinados a combatir el extremismo.
Respuesta del Gobierno chino
Minutos después de que se publicasen las informaciones sobre las sanciones europeas, el Ministerio chino de Exteriores publicó un comunicado en el que afirma que «el Gobierno chino está decidido a salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y los intereses en materia de desarrollo», razón por la cual ha incluido en su lista de sancionados con la prohibición de viajar a China a una serie de políticos, entre los que figuran los eurodiputados alemanes Reinhard Butikofer y Michael Gahler, el francés Raphaël Glucksmann, el búlgaro Ilhan Kyuchyuk y la eslovaca Miriam Lexmann o parlamentarios nacionales como el holandés Sjoerd Wiemer Sjoerdsma, el belga Samuel Cogolati y la lituana Dovile Sakaliene, así como académicos como el alemán Adrian Zenz y el sueco Björn Jerdén. También figura en la lista de sanciones el Comité Político de Seguridad en su conjunto, que es la institución que reúne a los embajadores de los países miembros que tratan las cuestiones de política exterior y la subcomisión sobre Derechos Humanos de la Eurocámara.