Don Felipe y el ejemplo español

Sin complejos, hablando claro y en el papel de mejor «embajador» del país, Don Felipe defendió ayer en el Foro de Davos el modo y manera en que España se ha protegido «del intento de socavar las reglas básicas de nuestros sistema democrático» protagonizado por los separatistas catalanes. El marco en el que el Rey realizó este alegato en defensa de la democracia española es de una pertinencia abrumadora, pues la cita en la ciudad suiza acoge a setenta jefe de Estado y de Gobierno y, por tanto, en ella descansan los ojos de la opinión pública mundial durante estos días. «La Constitución Española no es un mero ornato, es la expresión de la voluntad de los ciudadanos y el pilar fundamental de nuestra convivencia, que merece el máximo respeto de todos». Ante tan cualificado auditorio, el Rey afirmó también que «todas las democracias deben aprender la lección de la crisis» que vivimos en Cataluña, «una parte fundamental del alma de España», pues la necesidad de preservar el Estado de Derecho es una tarea global que compete a los responsables de cualquier nación. También habló el Monarca del nuevo vigor económico de España, del formidable potencial con el que está saliendo de su otra gran prueba de fuego, la más dura y larga crisis que haya conocido la economía nacional, terreno en que ha pasado de ser un problema para Europa a liderar su crecimiento. [ECONOMÍA]