Bofetón de luz y de música en México
‘EL REY DE TODO EL MUNDO
★★★ Director: Carlos Saura.
Intérpretes: Greta Elizondo, Ana de la Reguera, Manuel García-Rulfo
Quién fuera Carlos Saura para estar un rato en su cabeza. Si con casi 90 años es capaz de la frescura y naturalidad que exhibe en esta película, sería un privilegio único recorrer el proceso de creación que imagina, aunque es justo lo que podemos ver en ‘El rey de todo el mundo’. De forma paralela, discurre un proceso de casting que en malas manos derivaría en telerrealidad y que en las suyas recobra la dignidad que siempre tuvo. Para disfrutar la cinta no hace falta pertenecer al club de admiradores incondicionales del maestro, ni mucho menos a la parte musical de su carrera, que emprendió con ‘Bodas de sangre’ hace justo 40 años, después de ‘Deprisa, deprisa’.
‘Todo el rey del mundo’ entra por los oídos, con una banda sonora excepcional, e inunda la vista con la fantástica fotografía de Vittorio Storaro. Entre Saura y Storaro, las SS buenas, suman 190 años de sabiduría, muchos de ellos en común.
Esta propuesta puede pasar como ‘una más’, pero supone el culmen de la estilización de una forma de entender el oficio, que solo resbala de forma perdonable en un par de escenas de acción. Saura hace un alarde de sensibilidad en cada plano, incluso en los más sencillos. La película respira de una forma diferente, como solo consiguen los grandes autores. Acierta además en la elección de su reparto, con los actores más conocidos, casi todos mexicanos, y con los más jóvenes, algunos verdaderas estrellas de la danza. A Greta Elizondo no es aventurado augurarle un gran futuro en el cine.
La película recupera el drama eterno de Romeo y Julieta sobre el telón de fondo de la violencia y el añadido de unos bailes que pueden competir con los de ‘West Side Story’. Saura certifica su amor por la música mexicana con un espectáculo de vanguardia, nada tópico, en el que exprime los recursos técnicos de un arte que no nació mucho antes que él.