‘Peter Grimes’, la lucha de la masa contra el individuo
► El Real repite equipo al frente de una ópera de Britten: Deborah Warner e Ivo Bolton
En la sociedad británica de los años cuarenta, en plena posguerra, la homosexualidad estaba castigada. Sin embargo, el compositor Benjamin Britten y su pareja, el tenor Peter Pears, encontraron en el poema ‘The Borough’ (’La ciudad’), escrito por George Crabbe en 1810, la inspiración y la fuerza para regresar a su país desde los Estados Unidos, adonde habían viajado para huir, precisamente de la guerra. Era el año 1942, y en el barco en el que los dos regresaban a Inglaterra, Britten empezó a trabajar en una ópera sobre aquel poema. Sería su primera gran obra para la escena (en 1941 había compuesto una opereta, ‘Paul Bunyan’); ‘Peter Grimes’ se estrenó en el Sadler’s Wells de Londres el 7 de junio de 1945, con el propio Peter Pears como protagonista. No es solo la obra más popular del compositor, sino que es una de las más aplaudidas y representadas óperas del repertorio del siglo XX.
‘Peter Grimes’ se sitúa a principios del siglo XIX en una pequeña aldea de pescadores en Suffolk, al este de Inglaterra (en este condado había nacido Britten), donde conviven sus habitantes, que se enfrentan, sentencian, calumnian y humillan a un pescador hosco y violento que anhela torpemente integrarse en esa sociedad que lo desprecia, y sobre el que planea la sospecha de ser el asesino de su joven aprendiz. Como telón de fondo, y en palabras del propio Benjamin Britten, «un tema muy próximo a mi corazón: la lucha del individuo contra las masas. Cuando más despiadada es la sociedad, más despiadado es el individuo».
La producción
El Teatro Real, en coproducción con la Royal Opera House de Londres, la Ópera Nacional de París y el Teatro dell’Opera di Roma, estrena un montaje que lleva la firma del mismo equipo que hace cuatro años dirigió ‘Billy Budd’, también de Britten, en uno de los montajes más aplaudidos y premiados en la reciente historia del coliseo madrileño. Deborah Warner e Ivor Bolton. Británicos los dos, ella es una de las directoras teatrales más importantes de la actualidad, y él es el director musical del Teatro Real, donde ha acreditado su calidad en repertorios muy diferentes.
Deborah Warner ha trasladado a nuestros días la acción de la ópera. «Ya en el poema original de Crabbe hay un elemento fundamental: la pobreza, y no la queríamos poner con trajes de época y mostrarla de una manera ‘sentimental’, como en ‘Los miserables’. Sigue hablando de asuntos tan incómodos como pertinentes». El tenor británico Allan Clayton, en uno de los papeles más exigentes del repertorio, encabeza el reparto, que componen Maria Bengtsson, Christopher Purves, Catherine Wyn-Rogers, John Graham Hall, Clive Bayley, Rosie Aldridge, James Gilchrist, Jacques Imbrailo, Barnaby Rea, Rocío Pérez y Natalia Labourdette. Con ellos, la orquesta y el coro titulares del Teatro Real. «El coro –destacó Warner– adquiere en esta ópera un papel protagonista como esa masa que rechaza al diferente».