Los funcionarios del Estado podrán teletrabajar tres días
Vuelco al modelo de trabajo en la Administración General del Estado. El Ministerio de Función Pública y Política Territorial llegó ayer a un acuerdo con los sindicatos CSIF, CC.OO., UGT y CIG para desarrollar el teletrabajo de los empleados públicos. En dicho acuerdo se establece que se permitirá a la plantilla trabajar a distancia de manera voluntaria tres días a la semana. Los dos días restantes continuarán teniendo carácter presencial, con lo que se dará la posibilidad de teletrabajar más del 50% de la jornada semanal.
Así las cosas, el total de afectados por la nueva medida será superior a los 230.000 trabajadores de la Administración del Estado, tras haber alcanzado un acuerdo para el que se han necesitado cinco meses de negociaciones.
El teletrabajo, en todo caso, será voluntario y tendrá carácter reversible; además, estará condicionado a que se preste adecuadamente los servicios presenciales a los ciudadanos. No obstante, el trabajo a distancia, desde casa, se podrá autorizar de forma «forzosa» en situaciones excepcionales de fuerza mayor que supongan una restricción de la movilidad, como ocurrió el pasado invierno con la borrasca Filomena o durante el confinamiento total de marzo y abril a causa de la pandemia del Covid-19.
Una vez que entre en vigor el acuerdo con carácter normativo, cada departamento, previa negociación con los sindicatos, realizará un estudio previo de los puestos que puedan ser desempeñados mediante teletrabajo en función de las tareas. Para cada puesto se identificarán objetivos de trabajo y se evaluará su cumplimiento, conforme a criterios generales negociados, estableciendo un horario fijo de disponibilidad y localización.
La jornada efectiva de teletrabajo será la que corresponda a cada empleado público de acuerdo con el calendario laboral y las instrucciones de jornada y horarios, y se podrá prever la existencia de un horario fijo de disponibilidad y localización dentro de la jornada laboral, así como mecanismos de control para vigilar su cumplimiento, como el fichaje, y seguimiento de la gestión y trabajos encomendados en los objetivos previamente fijados.