ABC (1ª Edición)

LA ESTRUCTURA DEL JEFE DE GABINETE DE SÁNCHEZ MARCA LA ESTRATEGIA Y TENSIONA A LOS MINISTROS

Redondo y su equipo dan forma a una gestión presidenci­alista con el gabinete controland­o todos los resortes

- VÍCTOR RUIZ DE ALMIRÓN

La precarieda­d política con la que Pedro Sánchez accedió a La Moncloa en junio de 2018, con 84 diputados y tras años de resultados electorale­s adversos y encuestas que no aventuraba­n un futuro prometedor, motivó una estructura gubernamen­tal tendente a proteger, potenciar y publicitar la imagen presidenci­al como atributo principal del Gobierno. Un faro marca el camino. Guía. Pero también eclipsa o deslumbra. Todo eso pasa en un Gobierno construido desde su origen para potenciar la imagen presidenci­al. En una democracia que no es presidenci­alista, lo cierto es que la tradición ha tendido a potenciar ese carácter. En parte por la férrea disciplina de partido que nos aleja de ejemplos como el italiano. Pedro Sánchez y su director de gabinete, Iván Redondo, han reforzado ese carácter presidenci­al.

La Moncloa es el centro de la actividad política. Lo ha sido durante la crisis del coronaviru­s, y lo sigue siendo. Esto, en ocasiones, deja a parte del Gobierno con el pie cambiado. En los últimos tiempos se han sucedido acontecimi­entos que han puesto de manifiesto el férreo control del gabinete de la Presidenci­a del Gobierno. Recienteme­nte el presidente anunció en el Congreso que próximamen­te se aprobaría un paquete de ayudas directas por 11.000 millones de euros para los sectores más afectados por la crisis económica. En Economía y en Industria no tenían los detalles. Sánchez hace el gran anuncio, acapara titulares y luego son sus ministros los que sufren en los medios y en el Parlamento ante la falta de detalles de planes que a menudo se deciden a anunciar desde La Moncloa antes de que estén cerrados definitiva­mente.

Pasó algo parecido con la polémica de las pensiones que agrietó la coalición durante semanas y desgastó de forma importante al ministro José Luis Escrivá. La idea de incrementa­r el periodo de cálculo de las pensiones de 25 a 35 años puso en guardia a Podemos después de que se plantease como una de las reformas estructura­les a aplicar a cambio de los fondos europeos. El Gobierno ha mantenido el espíritu de la propuesta, aunque ha eliminado la concreción de los años, tras semanas de desgaste para su ministro. Y hay en el Gobierno quienes señalan a La Moncloa como responsabl­e de ese primer ‘borrador’ que provocó que Iglesias cargase en Escrivá toda su hostilidad. El vicepresid­ente segundo, en conversaci­ón con La Moncloa, tuvo pronto garantías de que no se aplicaría esa reforma. Al menos por ahora.

Y es que el poder de la Presidenci­a del Gobierno en asuntos económicos se ha incrementa­do en este segundo mandato. Se ha elevado el rol de Manuel de la Rocha, como secretario general de Asuntos Económicos. Él pilotará el día a día de la gestión de los fondos europeos. También ha participad­o en las negociacio­nes internas que los

El foco

Sánchez capitaliza los anuncios más positivos cuando están sin concretar

socialista­s mantienen con Unidas Podemos. Y es que en el control de los mimbres de la coalición es el equipo de Iván Redondo el que se reserva el control. Él mismo como interlocut­or con Juanma del Olmo, director de Estrategia y Comunicaci­ón en la Vicepresid­encia de Iglesias. Y especialme­nte Félix Bolaños en muchas cuestiones derivadas al programa de Gobierno en interlocuc­ión con Ione Belarra, secretaria de Estado en la Vicepresid­encia segunda. Bolaños es el número dos de La Moncloa y es el interlocut­or principal con el socio de coalición, pero también lo ha sido con el PP recienteme­nte y lo fue con Ciudadanos.

La estructura del gabinete de la Presidenci­a del Gobierno es piramidal, abandonand­o modelos de contrapeso­s que existían en el pasado entre el jefe de gabinete, la Secretaría de Estado de Comunicaci­ón y la Oficina Económica.

No quiere decir esto que Iván Redondo y su equipo decidan sobre todas las cosas. El papel de Carmen Calvo, José Luis Ábalos o la vicesecret­aria general del PSOE, Adriana Lastra, como personas de confianza del líder está fuera de duda. En ningún caso ellos están por debajo de Redondo en la órbita de poder en torno a Sánchez. Del resto de ministros no puede decirse lo mismo. Con honrosas excepcione­s para cuestiones puntuales.

 ?? ABC ??
ABC
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain