Compromís reúne hoy a su ejecutiva local con la incógnita del futuro de Ribó
Compromís ha convocado para este mediodía una reunión de la ejecutiva local en la que analizará la pérdida de la Alcaldía de Valencia por parte de Joan Ribó, su gran bastión. La derrota, que ayer empezó a ser digerida por los concejales que han acompañado estos ocho años al primer edil en el Gobierno municipal, deja también en el aire la figura del propio Ribó, cuyas dudas por su edad y por su estado de salud dilataron el anuncio de su candidatura hasta casi finales de septiembre del pasado año.
Sobre la mesa está, pues, la continuidad del todavía alcalde en la oposición, así como su sucesión al frente de la formación de izquierdas, ya sea a corto o a medio plazo. Ribó tiene 75 años y esta es su segunda etapa en la política, a la que volvió en 2011 de la mano de Compromís para irrumpir con tres concejales y, cuatro años después, sobrepasar al PSOE y convertirse en alcalde con el apoyo de toda la izquierda ras los casi cinco lustros de Rita Barberá. Entonces ya se había jubilado como profesor de Química de un instituto y, como admiten desde su propia formación, pocos esperaban que se hiciera con la vara de mando. Pero cristalizó como uno de los alcaldes del cambio que lograron repetir cuatro años después, ya que en 2019 consolidó a Compromís como fuerza más votada en la ciudad por primera vez.
Sin embargo, su edad y un problema de salud relacionado con una hernia discal le hicieron valorar la opción de volver a presentarse. Su mejoría física y, sobre todo, la falta de un liderazgo alternativo en la coalición a nivel municipal le acabaron de convencer para intentarlo de nuevo. Esta vez se ha quedado a un concejal de reeditar el Ejecutivo de izquierdas y su tirón, aunque menor que en anteriores comicios, ha emergido nuevamente con un voto dual, ya que Compromís ha superado de nuevo al PSOE en la urna municipal, cosa que no ha logrado Joan Baldoví a nivel autonómico, donde el PSPV de Puig ha sido el principal partido del bloque progresista.
La transición hacia un nuevo liderazgo, sea a corto o medio plazo, abrirá dos grandes incógnitas en Compromís. La primera, que sea capaz de encontrar una figura que consiga el grado de penetración transversal de Ribó en amplias capas de la población. La segunda, que tenga la notoriedad suficiente para visualizar la oposición al nuevo gobierno del PP de María José Catalá. ●