El Gobierno invertirá 18.400 millones en su plan de ciencia hasta el año 2027
LA MINISTRA Morant señala que esta cantidad supone un aumento de casi 1.000 millones de euros más al año respecto al anterior plan de 2021-2023 LAS COMUNIDADES habrían mostrado su aprobación, según el ministerio del ramo
El Consejo de Ministros dio luz verde ayer a un nuevo plan de investigación científica que contará con una partida de 18.400 millones de euros y que servirá como hoja de ruta de los próximos cuatro años en todo lo que respecta a la investigación, el desarrollo y la innovación del sistema científico español.
El plan, aprobado a petición del Ministerio de Ciencia, contiene un centenar de acciones diversas destinadas a financiar los objetivos del Gobierno en ese sentido que, según aseveró su titular, Diana Morant, pasan por «potenciar la capacidad de España para retener talento», aumentar la calidad de la I+D+I, la transferencia de conocimiento e incrementar la actividad innovadora de «todos los servicios, públicos y privados».
Morant señaló en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que esta inversión supone un aumento de casi 1.000 millones de euros más al año respecto al anterior plan de 2021-2023. «Un incremento de un 32% de las inversiones que vamos a hacer en materia de convocatorias públicas en concurrencia competitiva para subvencionar y financiar la ciencia que se hace desde nuestro país, tanto desde el sector público como privado», matizó.
Ese aumento, recordó, avanza en el objetivo marcado por el Ejecutivo en la ley de ciencia aprobada en 2022 para que la inversión del Estado en investigación y desarrollo alcance el 3% del PIB en 2030 (el 1,25% público y el 1,75% privado). La inversión saldrá de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), de los fondos europeos del Plan de Recuperación y de los diferentes fondos europeos estructurales, como Feder.
Fuentes del entorno de la ministra explican que el plan ya fue presentado la semana pasada a las comunidades autónomas de quien, aseveran, recibieron una respuesta positiva.
El plan se erige sobre cuatro pilares fundamentales que, según concretan desde Ciencia, son: la ciencia abierta; la igualdad de género; la simplificación administrativa y reducción de la burocracia en la investigación; y la ‘ecorresponsabilidad’. Se reformula también la estructura respecto al plan anterior, con el fin de que haya una colaboración «mucho más intensa» entre los agentes del sistema de ciencia. La hoja de ruta, según fuentes del ministerio, pretende «no distinguir tanto entre un sistema público y uno privado, sino que esté todo tratado de manera más transversal». Contempla, asimismo, unos mecanismos de seguimiento y evaluación para analizar la eficiencia y el impacto de las acciones que se vayan tomando. Un examen que se hará en torno a cinco elementos principales: los recursos humanos; la investigación y el desarrollo experimental; la transferencia de conocimiento y la colaboración; la innovación; y las infraestructuras de I+D+I.
El plan pone el foco en varias áreas prioritarias y estratégicas
3%
es el porcentaje del PIB que debe alcanzar la inversión en investigación y desarrollo en 2030
como la inteligencia artificial, las energías limpias, la microelectrónica, los nuevos materiales, la salud de vanguardia, la medicina personalizada, la digitalización y telecomunicaciones, la bioeconomía o las enfermedades infecciosas. Pero aborda también ámbitos más concretos, que estarán marcados por las ciencias y las tecnologías emergentes y muy relacionados con los Perte (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica).
«Frente a los negacionistas de la memoria democrática, de la violencia de género, del cambio climático y de la ciencia, que están instalados en gobiernos autonómicos, tenemos un Gobierno que es el que más está apostando por la ciencia de toda la historia de nuestro país y por la generación de conocimiento», defendió ayer Morant. ●