#PUERTORICOAPLAUDE
El rostro de nuestros trabajadores en el frente de batalla contra la pandemia
Las horas de trabajo para el doctor Rafael González, quien es el director médico del Ashford Presbyterian Community Hospital, se han tornado interminables desde hace dos semanas, cuando llegaron a la institución los dos primeros casos del temido coronavirus que se registran en la Isla.
Y cuando llega a su casa, su esposa le hace separar la ropa para lavarla diariamente. También debe dejar los zapatos afuera, no sin antes rociarlos con un agua con cloro que le preparó en un atomizador.
Sin embargo, el doctor ha decidido echar el resto, pues reconoce que, como en una guerra, les ha tocado ser soldados en esta batalla.
“Estoy trabajando mucho más, el día es más largo, las llamadas, los mensajes de texto, los chats no paran, porque es tanta información que está llegando y cosas que hay que hacer. En el mismo día las cosas van cambiando. A la misma vez llegan otros pacientes que tenemos que atender, tomar las medidas de precaución y que esos pacientes no se nos expongan”, relató sobre la responsabilidad que enfrenta en momentos en que se ha desatado la pandemia.
Pero, González está muy consciente de que esto solamente empieza y que
“no va a parar”. “Esto tenemos que seguirlo trabajando día a día. La incidencia de casos va a aumentar día a día”, precisó.
González indicó que cada momento lo utiliza para preparar al hospital a enfrentar más casos de coronavirus, como los recibidos el 8 de marzo con la llegada a la Isla de una pareja italiana en el crucero Costa Luminosa. La mujer de 68 años falleció, pero su esposo se recuperó.
“Pudiera ser agotador. Esta es una cuestión de poner la actitud correcta. Los médicos y el personal de enfermería hacemos un juramento al final de nuestro adiestramiento. A nosotros nos tocó ser los soldados en este evento y tenemos que dar la batalla. No podemos colapsar”, añadió.
Más allá de todas las horas de trabajo que ha representado prepararse para batallar contra el coronavirus, el doctor reconoció que a nivel personal le causa preocupación esta novel enfermedad. Dijo que, aunque no padece de condiciones médicas que comprometan su salud, está entre la población con más alto riesgo.
“Me da temor que me pueda exponer. Yo tengo 61 años y ya estoy en un grupo de alto riesgo. Pero, hay que estar consciente de tratar de evitar el contagio, trabajar con la higiene todo el tiempo. Esto es un momento único que todos estamos viviendo. La gente más joven está viviendo cosas que los ancianos no han vivido y es algo que nos va a marcar, pero tenemos que afrontar esto con una buena actitud, con conciencia cívica, para que podamos ganar la batalla”, expresó.
“
A nosotros nos tocó ser los soldados en este evento y tenemos que dar la batalla”
DR. RAFAEL GONZÁLEZ DIRECTOR MÉDICO DEL ASHFORD PRESBYTERIAN COMMUNITY HOSPITAL