Ucraniana urge una visa para llegar a Puerto Rico
Yana Novikov se encuentra varada hace tres días junto a su hijo, de 15 años, en la República Dominicana, adonde viajó tras reencontrarse con su novio boricua
La ucraniana Yana Novikov está varada hace tres días junto a su hijo, de 15 años, en Santo Domingo, República Dominicana, tras huir el 1 de marzo desde la ciudad de Portava, en Ucrania, para encontrarse con su novio puertorriqueño y salvar su vida luego de la invasión rusa.
La mujer, de 36 años, desea conseguir, lo antes posible, una visa para moverse –ella y su hijo– a Puerto Rico con su pareja. Como Novikov no tiene pasaporte americano, decidieron trasladarse primero a República Dominicana, en donde solo puede estar 30 días.
Desesperada al no tener alimentos, salió en su vehículo desde Portava hasta Cherkasi y, luego, continuó hasta Moldavia, país que queda en la frontera entre Ucrania y Rumanía. Aunque el trayecto era tenebroso y frío, determinó que era hora de huir de Ucrania para salvar su vida y la de su hijo.
Novikov contó con la ayuda de su novio puertorriqueño –quien prefirió no identificarse– para trasladarse manejando sola con su hijo hasta la frontera de Rumanía. Al llegar al sur de ese país, se encontró físicamente con el boricua para salir juntos hacia el Caribe.
“Me siento triste. Casi no puedo dormir porque tengo pesadillas por las bombas y al estar tanto tiempo en un sótano. Estoy preocupada por mis padres. Triste porque él (su novio) se va a Puerto Rico y voy a estar sola”, dijo Novikov en conversación telefónica con El Nuevo Día desde un hospedaje de alquiler a corto plazo en la capital dominicana.
Sobre un millón de ucranianos han huido a diferentes partes de Europa en las últimas dos semanas, desde que el 24 de febrero comenzarán los ataques rusos al este de Ucrania. El apartamento de Novikov queda entre la capital ucraniana, Kiev, y Járkov, una de las ciudades más destrozadas por las bombas.
Novikov había acordado salir antes de que comenzará la invasión. “Tres días antes”, detalló.
Según Novikov, durante el trayecto en auto dormía en las calles porque no sabía si iban haber ataques en los edificios. Manejó cientos de kilómetros con nieve porque en Ucrania es invierno. Fueron dos días desde su pueblo a la frontera de Moldavia, que queda al este de Rumanía.
“Fue una odisea desde el pueblo de Portava hasta la frontera de Moldavia. Instalé una aplicación que me ayudaba a ver dónde estaba y gracias a Dios que había internet para guiarla. Antes de todo, estuvimos preparando que se fuera por avión, pero empezó el ataque tres días antes”, compartió el empresario boricua.
El gobierno en Moldavia creó una línea verde para salvaguardar la vida de los refugiados que han huido a la frontera. “Hay dos fronteras. Cuando ellos llegan a la frontera de Moldavia y Rumanía, estuvieron 14 horas para pasar”, dijo su pareja en Puerto Rico, con quien tiene una relación de tres años.
Durante esos días, Novikov pasó por sobre 20 puestos de identificaciones en los que verificaban si era rusa o ucraniana. La refugiada también vio cómo soldados rusos mataban a sangre fría a civiles. La ciudad donde vivía en Portava ya no existe.
“Los rusos veían ucranianos huyendo y les disparaban. Mataron a muchos civiles, ancianos y niños”, compartió.
Cuando Novikov pasó la frontera de Moldavia, su novio puertorriqueño salió de Puerto Rico al aeropuerto Bucarest-Henri, al sur de Rumanía. Luego, se encontraron por primera vez en un hotel rumano y manejaron hasta Bulgaria.
Al día siguiente, tomaron un taxi de seis horas desde Bulgaria a Estambul, capital de Turquía. Allí, descansaron dos noches porque su vuelo salía el 10 de marzo.
Antes de llegar a Santo Domingo, pasaron cuatro aeropuertos –en Estambul, Bogotá, Panamá y Santo Domingo–, por lo que están sumamente cansados.
LO DIJO
“Estoy muy preocupada porque ya él se va y nos vamos a quedar solos. Casi no puedo ni dormir”
YANA NOVIKOV REFUGIADA UCRANIANA
“Dentro de esta emergencia, te das cuenta de la compasión de la gente. Esto es una guerra contra (Vladimir) Putin porque mi experiencia es que la gente ha demostrado empatía con esta situación. Ahora, estamos aquí en un Airbnb, que es bien costoso, que no es lo mejor que podemos tener, pero hay comida”, compartió el puertorriqueño junto a su novia ucraniana.
A pesar de lograr escapar, Novikov se encuentra sumamente preocupada porque no sabe qué pasará en los siguientes días. Además, su mamá, papá, hermano y amistades siguen en Ucrania porque es muy difícil escapar en estos momentos. Su prima pudo escapar a Polonia y se encuentra esperando una visa para ir a Inglaterra.
“Lo que quiero es paz”, insistió, al afirmar que espera que pueda conseguir una visa humanitaria en Puerto Rico.