Monitor federal concluye que hubo abuso de fuerza policial en el verano del 2019
Monitor federal concluye que, en ocasiones, los oficiales actuaron de forma “peligrosa e indiscriminada” contra civiles durante las manifestaciones
De forma “peligrosa e indiscriminada”, la Policía utilizó “fuerza menos que letal” contra civiles durante las protestas del verano de 2019, a menudo luego que las multitudes ya estaban dispersándose.
Así se desprende del segundo informe de cumplimiento con la Reforma de la Policía, sometido anteayer por el monitor federal John Romero, que también resalta deficiencias en las áreas de supervisión y gestión, avances tecnológicos y participación comunitaria e información pública, entre otras.
El informe, de 210 páginas, fue entregado al juez federal Gustavo Gelpí y cubre el período de julio de 2019 a marzo de 2020. Es un requisito de la Reforma o acuerdo por consentimiento alcanzado en 2013.
“En ciertas ocasiones, los agentes de la Policía utilizaron la fuerza en respuesta a incidentes de manifestaciones masivas de manera que violaba el acuerdo”, planteó Romero en su informe, en referencia a las protestas del verano de 2019, que culminaron con la renuncia del entonces gobernador Ricardo Rosselló Nevares.
“Los oficiales combinaron, además, múltiples incidentes de uso de la fuerza en un informe para cada lugar en estas manifestaciones masivas, lo que no está de acuerdo con las prácticas policiales generalmente aceptadas y viola el espíritu y texto del acuerdo”, agregó.
Bajo el mismo renglón de uso de la fuerza, el monitor mencionó que, si bien la Policía ha implantado “algunas de las recomendaciones más recientes”, existen “serias discrepancias” en los informes de la agencia con los reportes de las 13 comandancias. Por lo tanto, solicitó –y la Uniformada acogió– que se modifique el formulario y el sistema de seguimiento para requerir datos adicionales sobre el uso de la fuerza antes de que se genere un número de denuncia. Romero está a la espera de los resultados de esta gestión.
Por otro lado, en el informe se resalta que la Policía carece de “supervisores de primera línea” (sargentos), lo que da lugar a que agentes sin experiencia asuman dicho rol. Romero urgió a que se despliegue “un número adecuado” de sargentos “calificados”, de modo que haya supervisión “cercana y eficaz”, y se identifiquen, corrijan y prevengan malas conductas.
“Aún restan importantes esfuerzos de reforma antes que la Policía alcance todas las métricas de desempeño descritas en el acuerdo”
JOHN ROMERO MONITOR FEDERAL DE LA POLICÍA
Indicó, igualmente, que los avances en tecnología de información “siguen retrasados” respecto al calendario del acuerdo. Por tanto, añadió, la Policía “no puede aprovechar con éxito” estos sistemas para completar sus mandatos.
“Como se señaló anteriormente, para que la Policía pueda monitorear de manera efectiva el uso de la fuerza por parte de sus miembros, debe tener información precisa y oportuna. La Policía también debe ser transparente y proporcionar esa información a los residentes de Puerto Rico que lo soliciten”, dijo Romero, quien expuso que la agencia “ha implementado mínimamente” estrategias de policía comunitaria y resolución de conflictos en sus áreas.
Romero reconoció adelantos o cumplimiento parcial con la Reforma en los renglones de registros e incautaciones, reclutamiento, políticas antidiscriminación, capacitación e investigaciones internas.