Pierluisi habla sobre su plan para conseguir la estadidad
Propone un gobierno que facilite la salida de la JSF y convocaría a una elección para escoger a “cabilderos” de la estadidad si llega a la gobernación
WASHINGTON.- Si alcanza la gobernación y la estadidad gana el referéndum de noviembre, Pedro Pierluisi prevé un gobierno que facilite cumplir con los objetivos de la ley Promesa e incentive –por medio de la elección, en 2021, de seis funcionarios– el cabildeo a favor de que Puerto Rico sea un estado federado.
Respecto a Promesa, Pierluisi afirmó ayer que “lo que les conviene a todos, particularmente en Puerto Rico, es que no se dilate más” el proceso de reestructuración de la deuda y el equilibrio de los presupuestos, para que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que controla las finanzas públicas “cumpla con sus objetivos y se vaya de aquí lo antes posible”.
“Lo que no quiero es que perdamos más tiempo. Todos esos litigios han sido innecesarios –han conllevado un gasto innecesario (del gobierno)– y no han logrado adelantar los trabajos de la Junta”, indicó Pierluisi, quien en busca de la candidatura del Partido Nuevo Progresista (PNP) a la gobernación se enfrenta en primarias, programadas para el 9 de agosto, a la gobernadora Wanda Vázquez Garced.
Pierluisi –afiliado a los demócratas en Estados Unidos– era el comisionado residente en Washington cuando se aprobó Promesa, que él respaldó. “Fue el resultado de una situación calamitosa”, dijo, en una entrevista telefónica desde San Juan, con ocasión del cuarto aniversario de la ley Promesa.
Luego, hasta julio de 2019, asesoró a la JSF a través del bufete O’Neill y Borges.
Pierluisi –bajo críticas esta semana por la forma en que se refirió hace unos años a “unos prietitos” con los que trabajó cuando era estudiante universitario en Estados Unidos– sostuvo que respalda algunas propuestas del proyecto del presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara baja federal, el demócrata Raúl Grijalva (Arizona), para reformar o tratar de suavizar la ley Promesa.
Al referirse a un proyecto que persigue, entre otras cosas, cancelar deuda no asegurada y auditar la deuda, Pierluisi solo habló a favor de asegurarle un presupuesto de por lo menos $800 millones a la Universidad de Puerto Rico y del lenguaje que persigue evitar conflictos de intereses “en el seno de la JSF y sus consultores”.
“En otras áreas, me preocupa que vayan por lana y salgan trasquilados”, sostuvo. La que espera que sea su compañera de boleta electoral, la comisionada Jenniffer González, quien hace caucus con los republicanos, se ha opuesto formalmente a la legislación, aunque ha dicho favorecer áreas de la medida como las mencionadas por Pierluisi.
Tras los terremotos de 2020 y la pandemia del coronavirus, la JSF pospuso para el año fiscal 2021-2022 los nuevos recortes presupuestarios que vislumbraba si hubiera terminado con el plan de ajuste de la deuda y poder volver a pagarla. La meta ahora es que el primer presupuesto balanceado bajo Promesa sea el de 2021-2022.
El estatuto requiere lograr cuatro presupuestos equilibrados consecutivos y un acceso razonable a los mercados financieros para terminar con el control de la JSF. Bajo ese calendario, el ente fiscal estaría vigente en Puerto Rico, si su plan fiscal marcha a la perfección, por lo menos hasta junio de 2025.
Pierluisi, sin embargo, cree que una vez se reestructure la deuda y se conozca el nuevo servicio anual de la deuda, deberá evaluarse si había suficiente dinero reservado para pagar la deuda y se puede comenzar a contar los presupuestos equilibrados antes del 2022. “Cuando único presentaría una demanda es si veo una junta intransigente que quiera perpetuarse en Puerto Rico… Si veo que lo que quieren es extender su mandato, eso sí requeriría acudir al tribunal”, agregó.
OTRO “PLAN TENESÍ”
El ex comisionado residente en Washington dijo que de ser gobernador y el electorado apoyar la estadidad en noviembre, presentará legislación en enero para activar el concepto del “plan Tenesí” que nunca implantó plenamente el exgobernador Ricardo Rosselló, convocando a una elección en 2021 para elegir a los seis funcionarios que cabildearían en Washington a favor de la estadidad.
En vez de tener una Comisión de Igualdad con funcionarios designados sin un presupuesto definido, Pierluisi aspira a que el electorado vote en abril o mayo de 2021 por cuatro “congresistas en la sombra” y dos “senadores en la sombra” –como les llaman en Washington D.C.– que recibirían un salario del gobierno y “estipendios” para su cabildeo en el Congreso.
En Washington D.C., cuya propuesta de estadidad fue aprobada la semana pasada en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, esos funcionarios, sin embargo, no cobran salarios del gobierno.
Pierluisi reconoció que la elección, tanto en términos de los potenciales candidatos como del derecho al voto, tendría que ser abierta a personas que no son del Partido Nuevo Progresista (PNP), pero afirmó que, por ley, “la misión de esos seis delegados (sería) abogar por la estadidad, no por otra opción de status”.
Su idea es que estén prácticamente todo el tiempo en la capital estadounidense y cuenten con el respaldo de la oficina de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (Prfaa), que este año fiscal tiene un presupuesto de $2.87 millones.
Para Pierluisi, si hay un mandato del pueblo “para que Puerto Rico se convierta en un estado”, es constitucional obligar a ese tipo de funcionario electo a cumplir con el “deber” de promover la estadidad. “Qué más en el interés público que hacer cumplir un mandato expreso del pueblo en un proceso democrático como el plebiscito de este noviembre”, alegó.
“No se han cumplido los objetivos establecidos en Promesa. Lo que quiero es que la Junta cumpla con esos objetivos y se vaya de aquí lo antes posible”
PEDRO PIERLUISI PRECANDIDATO A GOBERNADOR POR EL PNP
U PR $ 8o0
MILLONES. Pierluisi respaldó que se fije ese presupuesto mínimo a la UPR.