Mirada a las finanzas de los integrantes del chat
Algunos estaban en una situación financiera cómoda y otros tenían déficit en su capital
En 2016, justo antes de llegar a La Fortaleza, el capital de Ricardo Rosselló era de $464,569, y cuando renunció forzadamente en 2019, su situación financiera mostraba una leve mejoría al informar un total de $489,815 en activos. No reportó deudas.
En su primer año como gobernador, Rosselló canceló sus deudas y no tenía un solo compromiso económico que reportar, según refleja su informe financiero de ese año publicado por la Oficina de Ética Gubernamental (OEG).
La página electrónica de la OEG muestra que Rosselló -quien tiene una investigación activa en esa oficina relacionada con su participación en el chat de Telegram, cuyo contenido provocó las protestas que propiciaron su renuncia- enmendó, en mayo de 2019, los informes radicados correspondientes al 2016 y 2017.
Jennifer Rodríguez, asesora ejecutiva de la OEG, explicó que el exgobernador hizo tres enmiendas a su informe de 2017 debido a requerimientos de información que le hizo esa agencia, y “realizó tres enmiendas no solicitadas” a su informe de 2016.
En 2016, con 37 años y cuando estaba en plena campaña política y trabajaba para el Sistema Ana G. Méndez, Rosselló tenía un ingreso de $48,046, una deuda hipotecaria de $280,000 y activos por $744,569.
De esos activos -que son los bienes que una persona posee-, $400,000 correspondían a propiedades hipotecarias y $301,000, a inversiones. Además, ese año reportó otras transacciones por el valor de $121,226. El resumen publicado por la OEG no detalla el tipo de transacción realizada, pero según las instrucciones para llenar ese encasillado, deben informarse los desembolsos hechos, como cancelaciones de deudas, pronto pago en efectivo, compras y opciones.
En 2017, con su sueldo de gobernador, Rosselló aumentó su ingreso a $70,000. También reportó que ingresó $65,000 como resultado de otras transacciones que el resumen de la OEG no detalla, para un total de $135,000 en ingresos ese año.
La deuda hipotecaria de $280,000 de la familia Rosselló se canceló porque, según confirmó la OEG, el exmandatario informó la venta de una propiedad. También desapareció el activo del vehículo.
Sus inversiones aumentaron de $301,000 -reportadas en 2016- a $447,000. En total, en 2017, Rosselló reportó activos por $480,107 y cero pasivos, es decir, ninguna deuda.
Para el año 2018, Rosselló dijo que ingresó $70,000 de salario. Estimó sus bienes en $464,987 y no informó deuda.
En su informe de 2019 -de cese de funciones-, Rosselló informó $489,815 en activos. De esos, $455,297 correspondían a inversiones y reportó cero deudas.
LOS OTROS MIEMBROS DEL CHAT
De los 13 participantes del chat, cinco estaban exentos de rendir informes financieros ante la OEG. En el caso de Rafael Cerame, Carlos Bermúdez y Edwin Miranda, porque laboraban mediante con
tratos. Tampoco tenía que presentar informes Elías Sánchez porque la exdirectora de la OEG Zulma Rosario lo relevó de esa responsabilidad porque no cobraba salario mientras ocupó el cargo de representante del gobernador ante la Junta de Supervisión Fiscal.
Mientras, a Yennifer Álvarez Jaimes, también participante del chat, la Ley de Ética Gubernamental no le requería entregar informes financieros como secretaria de prensa del gobernador.
Aunque, del 2017 al 2018, el exdirector de Puertos Anthony Maceira casi triplicó sus ingresos, su capital disminuyó por $302,001 entre un año y el otro.
En 2017, el exfuncionario reportó un ingreso de $99,100, y en 2018, sus ingresos sumaron $276,337, cuando ya había sido nombrado director de la Autoridad de Puertos. Según la información que presentó a la OEG, en 2017, tenía un capital de $368,235. No obstante, al año siguiente, su capital se redujo a $66,234.
Para 2017, la única deuda que tenía Maceira era de $58,822 correspondiente a la cuenta de un vehículo. No obstante, tenía bienes que sumaban $427,057. Su activo más importante reportado era $309,983 de cuentas por cobrar. Ese dinero que se le debía era por servicios prestados como abogado antes de ser reclutado en el gobierno.
El monto de esas cuentas por cobrar disminuyó a $149,000 en 2018, declaró en su informe. Sus pasivos aumentaron cuando contrajo una deuda de $166,126 cuyo origen no está divulgado en el resumen del informe que publica la OEG.
Su informe de cese de funciones, de 2019, aún no se registra en la página electrónica de la OEG. Tiene hasta el 5 de febrero para presentarlo.
CAPITAL NEGATIVO
Cuando Alfonso Orona y Christian Sobrino fueron reclutados por Rosselló para formar parte de su grupo de asesores y de su gabinete gubernamental, los dos abogados traídos del sector privado tenían un capital personal en déficit, según muestran sus informes financieros.
Para el 2016, cuando trabajaba fuera del servicio público, Orona, quien fue el principal asesor legal de Rosselló, tenía un ingreso de $71,000 y su informe muestra una deficiencia en su capital de $97,640.
Como principal asesor legal del gobernador, Orona no tuvo un aumento significativo de sus ingresos porque, para el 2017, reportó $81,325. La nueva entrada, de $10,325, le permitió reducir su deficiencia de capital, pero aun así, en 2017, 2018 y 2019, las deudas de este abogado superaban sus activos. En esos años, sus déficit fueron de $84,693, $68,854 y $72,854, respectivamente.
En tanto, Sobrino reportó, en 2016, ingresos en el sector privado de $113,000 y un capital negativo de $8,676. Antes de su forzada salida del servicio público en el verano de 2019, este abogado fue representante del gobernador ante la Junta de Supervisión Fiscal, director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico, director interino de la Oficina de Gerencia y Presupuesto y principal oficial financiero del gobierno.
En 2017 y 2018, Sobrino logró cubrir la deficiencia y conseguir un capital de $24,384 y $13,092, respectivamente. En 2018, sumó a sus bienes un vehículo que aumentó en $40,235 su deuda en ese rango. Por otra parte, en 2019, adquirió una deuda de $6,610, que no se precisa en el informe a qué corresponde, pero que volvió a poner su capital en negativo, con una deficiencia de $1,609.
La mayor inversión que reflejaban tener estos dos abogados eran sus propiedades inmuebles. La de Orona estaba estimada en $150,000 y la de Sobrino, en $200,000.
Cuando cesó sus labores gubernamentales en 2019, Sobrino tenía inversiones en el mercado valoradas en $24,945.
SOLIDEZ FINANCIERA
Entre los miembros del chat de Telegram que formaban parte del gabinete ejecutivo o del cuerpo asesor del entonces gobernador Rosselló, Raúl Maldonado y Luis Rivera Marín eran quienes tenían mayor estabilidad financiera.
En 2016, Rivera Marín contaba con un capital personal de $1.3 millones. El abogado dijo tener ese mismo capital cuando salió del cargo de secretario de Estado en el verano de 2019, luego que se desvelara su participación en el polémico chat.
Entre los bienes de Rivera Marín, los más importantes son $1 millón en propiedades inmuebles y $412,125 en inversiones. El informe de cese de labores refleja activos por $1.6 millones y pasivos por $265,815, cifras que no son significativamente distintas a las que reportó cuando entró al servicio público este cuatrienio.
Por su parte, Maldonado contaba en 2016 con un capital de $2.3 millones porque tenía activos por esa cifra y no reportaba deudas.
Al año siguiente, cuando ya ejercía sus funciones públicas, contrajo una deuda hipotecaria de $597,098, dijo tener una reducción de $25,198 en sus inversiones y una disminución de $120,000 en el valor de sus propiedades inmuebles, que redujeron su capital ese año a $1.6 millones. El resumen financiero que publica la OEG no refleja en qué utilizó Maldonado el producto de los casi $600,000 que reflejó co