Voz de alerta sobre el turismo
Tras la Cámara de Representantes aprobar el proyecto de reforma contributiva, Manuel Laboy advierte sobre el impacto que tendrían las tragamonedas en ese sector
El secretario de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, advirtió ayer que la legalización de las tragamonedas fuera de los casinos, tal y como fue aprobada por la Cámara de Representantes como parte de la reforma contributiva, tendrá un efecto “nefasto” en la industria del turismo y, por ende, en los recaudos del gobierno.
La medida contempla legalizar 45,000 máquinas tragamonedas los próximos tres años, con la supuesta intención de allegar nuevos ingresos al fisco, asunto que ha provocado una intensa oposición del sector hotelero de Puerto Rico, que entiende que estas máquinas competirían directamente con las que existen en los casinos.
“Esto sería nefasto para los ingresos que recibe el gobierno de Puerto Rico por juegos de azar y los casinos... No podemos favorecer algo que atente contra el turismo”, afirmó Laboy en una rueda de prensa en San Juan.
Pero luego, en declaraciones escritas, el funcionario indicó que favorece otros cambios contributivos contenidos en la reforma, como el crédito por trabajo y las reducciones en el impuesto al consumo que aplica a las transacciones entre negocios y la compra de comida preparada.
La advertencia inicial del funcionario era que la baja en ingresos gubernamentales respondería a una merma en las apuestas en los casinos y en la actividad turística en general. Esto implica, según Laboy, que no solo el gobierno central recibiría menos recaudos producto del turismo, sino que se afectarían los presupuestos de entidades como la Compañía de Turismo y la Universidad de Puerto Rico, que recibe ingresos de las apuestas.
“Trabajaremos en equipo para que cualquier medida que implemente la regulación de las tragamonedas no afecte el turismo y contribuya al desarrollo económico porque entendemos la preocupación del sector turístico”, dijo, posteriormente, Laboy.
El gobernador Ricardo Rosselló Nevares, en unas breves declaraciones, comentó que no había terminado de leer la parte del proyecto de ley sobre el tema de las tragamonedas, pero se mostró confiado en que se podía alcanzar una versión que armonizara la legalización de las máquinas con los intereses de los casinos y el sector turístico.
“Mi consideración ha sido que lo que sea juego se tiene que regular y evaluar con todos los actores, y la industria hotelera es uno de esos actores”, manifestó el mandatario.
SIN DINERO PARA LA ADICCIÓN
La posible legalización de las máquinas tragamonedas fuera de los casinos ocurre en momentos en que el Programa de Ayuda a Jugadores Compulsivos no recibe fondos de manera consistente para operar.
Un informe realizado por la Oficina de Finanzas de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) resalta que, para septiembre pasado, la Lotería Tradicional le adeudaba al programa $1.7 millones, la Industria del Deporte Hípico debía otros $1.5 millones y la Lotería Electrónica, unos $250,000. En total, las obligaciones de las entidades con el programa suman alrededor de $3.5 millones.
“La Assmca ha realizado las gestiones de cobro a cada una de las agencias que realizan las aportaciones”, sostuvo Javier Toro, director del programa preventivo.
“Si los fondos no ingresan, la Assmca no puede cumplir con la responsabilidad de operar y administrar el Programa de Ayuda a Jugadores Compulsivos. Para que pueda operar y expandir los servicios y hacerlos accesibles en diversas regiones, se necesita que las aportaciones de cada agencia se reciban al inicio de cada año fiscal”, advirtió.
De igual manera, recibir las aportaciones permitiría actualizar los estimados de prevalencia de juego patológico en la isla. El único estudio en Puerto Rico sobre ese asunto data de 1998, señaló Toro durante una vista pública de la Comisión senatorial de Hacienda, que analiza la Resolución del Senado 674 sobre el cumplimiento del estatuto.
“Si se legalizan las máquinas tragamonedas (que están fuera de los casinos)... ciertamente puede empeorar la adicción al juego porque va a aumentar el acceso al juego, y los juegos van a estar en negocios que no tienen las regulaciones que tiene un casino”, puntualizó el senador popular José Nadal Power,
quien estimó necesario enmendar la “Ley del Programa de Ayuda a Jugadores Compulsivos” (Ley 74-2006), que dispone sobre las aportaciones.
Miembros de la Asamblea Legislativa, tanto de la minoría del Partido Popular Democrático (PPD) como del Partido Nuevo Progresista (PNP), votaron en contra del proyecto de reforma contributiva por el efecto que podría tener en los niveles de adicción al juego incluir las tragamonedas.
Datos provistos por la Assmca apuntan a que cerca de 9,000 personas en el país pudieran estar sufriendo una adicción a juegos, pero solo 2% de ellas busca ayuda profesional.
“Trabajaremos en equipo para que cualquier medida que implemente la regulación de las tragamonedas no afecte el turismo”
MANUEL LABOY SECRETARIO DE DESARROLLO ECONÓMICO Y COMERCIO