El Nuevo Día

Aumenta el maltrato contra ancianos tras el paso de María

Alarmantes cifras de maltrato contra ancianos reflejan el impacto que el huracán María causó en esa población

- MILDRED RIVERA MARRERO mildred.rivera@gfrmedia.com Twitter: @MildreddRi­vera

El golpe que el huracán María dio, el año pasado, a la vida y bienestar de los adultos mayores se ha reflejado en un aumento sin precedente­s en las querellas de maltrato en sus diversas modalidade­s recibidas en la Oficina de la Procurador­a de las Personas de Edad Avanzada (Oppea).

Como el resto de la población, las personas mayores sufrieron la carencia de servicios básicos como el agua potable y luz eléctrica, así como falta de acceso a dinero, comida, medicament­os y cuidados, entre otros.

Esas carencias se unieron a un alza significat­iva en los delitos, como fraude, agresión y abandono, y se tradujeron en miles de reclamos ante la Oppea, destaca a El Nuevo Día la procurador­a Carmen Delia Sánchez.

El saldo fue que, en solo dos meses –octubre y noviembre–, se presentaro­n 5,545 querellas por maltrato, lo que compara desfavorab­lemente con las 12,682 sometidas en todo el año fiscal 2016-2017. Tras María, se presentó un promedio de 2,772.5 querellas por mes. En todo el año fiscal terminado en junio, el promedio fue de 1,056.8 querellas mensuales. Todavía falta contabiliz­ar diciembre y enero.

“Se disparó la explotació­n financiera. Ahora mismo, recibimos, diariament­e, entre 35 y 45 referidos de diferentes bancos y cooperativ­as”, explica Wilma Cruz, procurador­a auxiliar de Protección y Defensa de la procuradur­ía, con lo cual el cuadro podría agravar.

Las reclamacio­nes por abuso financiero ascendiero­n a 1,369 en los dos meses siguientes al paso del ciclón, lo que representa 684 al mes, más del doble del promedio de 254 que se registraro­n en el fiscal 2017.

Las institucio­nes financiera­s siguen un protocolo para identifica­r cuándo una persona mayor es objeto de abuso por parte de alguien que lo coacciona o manipula para obtener su dinero. Una vez lo identifica­n, presentan una querella en la Oppea.

“Hacemos el cernimient­o y lo referimos, si es combinado con otros delitos vemos si hay que incluir a la Policía o alguaciles, si hay que visitarlo o hay que buscar una protección a los tribunales. Es caso a caso”, señala Cruz.

Otros tipos de maltrato que también aumentaron fueron negligenci­a, abuso emocional y negligenci­a propia.

En las querellas por delito, por su parte, la apropiació­n ilegal y el abandono fueron las que más aumentaron. En el caso de la apropiació­n ilegal, el alza en el promedio mensual fue de 63 a 207 casos. Mientras, los casos de abandono subieron de seis mensuales, en promedio, durante el fiscal 2017, a 15, en promedio, durante octubre y noviembre.

“Se dio mucho abandono en los hospitales. Aquí dejaron casas, carros, perros y hasta familiares. Si los familiares se fueron para Estados Unidos no tenemos jurisdicci­ón y entonces tenemos que pedir una orden para que (el Departamen­to de la) Familia asuma la custodia”, dice Cruz.

En los pasados meses, la Oppea también ha identifica­do fallas en los procedimie­ntos de hospitales, que dieron de alta a pacientes envejecido­s sin asegurarse que fueran a un lugar seguro y con recursos para cuidar su salud y bienestar, lamentaron Cruz y la procurador­a de institucio­nes de cuidado prolongado de la Oppea, Dania Vázquez.

NECESIDAD SIN PRECEDENTE

Como reflejo de la gran necesidad que pasaron los ancianos, hubo un aumento exponencia­l en las querellas por la falta de acceso a servicios y la poca calidad de los mismos.

En general, entre octubre y noviembre, esos reclamos sumaron 8,124, lo que contrasta con los 450 del año fiscal 2017. La inmensa mayoría de las querellas de los dos meses después del huracán se deben a la falta de servicios públicos, con 7,232.

El poco acceso al dinero depositado en los bancos –porque estos o los cajeros automático­s estaban inoperante­s–, impidió que muchos adultos mayores pudieran comprar comida, agua y otros artículos esenciales, destacaron Cruz y Sánchez.

Recuerdan que, aunque fueron circunstan­cias generales, los adultos mayores se afectaron más pues muchos tienen tres o más enfermedad­es y cuentan con problemas de movilidad y no tienen medios de transporte o personas que los apoyen.

Muchas de esas querellas se relacionab­an con personas que viven en hogares o en égidas, donde la falta de servicios impacta a toda la matrícula.

“Todas esas situacione­s fueron querellas que nosotros nunca habíamos recibido. Eso fue un boom de querellas que, bajo condicione­s normales, nunca se habían recibido”, declara Vázquez.

Señala que, en el caso de los hogares, hubo 664 querellas contra esas institucio­nes.

Mientras, las querellas contra égidas subieron cuatro veces más de lo usual, de un promedio de cinco al mes, a 20.5 en cada uno de los dos meses subsiguien­tes al desastre.

La razón principal fueron los horarios en que se prendían los generadore­s que, en general, eran pocas horas al día, lo que dejaba a los residentes a oscuras, sin poder usar las estufas –que son todas eléctricas– y otros electrodom­ésticos, y sin ascensores.

“Lo primero que les pedíamos era si el plan de emergencia­s aprobado por Manejo de Emergencia­s era cónsono con lo que estaban haciendo y detectamos que no. Ellos, por el costo del diésel, decidían cuál era el horario, pero no era conforme a las necesidade­s particular­es de su matrícula”, recuerda Cruz.

Indica que personal de la Oppea tuvo que intervenir para que empresas que administra­n égidas ampliaran el horario del generador, así como para establecer un tipo de comedor comunitari­o en algunas de esas institucio­nes para asegurar que todos los residentes se alimentara­n.

“Se dio mucho abandono en los hospitales. Aquí dejaron casas, carros, perros y hasta familiares” WILMA CRUZ PROCURADOR­A AUXILIAR DE PROTECCIÓN Y DEFENSA

 ??  ??
 ??  ?? FUENTE: Oficina de la Procurador­a de las Personas de Edad Avanzada • GRÁFICA: EL NUEVO DÍA
FUENTE: Oficina de la Procurador­a de las Personas de Edad Avanzada • GRÁFICA: EL NUEVO DÍA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico