Dominio e n Nueva York
Rafael Nadal despachó sin problemas a Kevin Anderson
NUEVA YORK (AP) — Rafael Nadal culminó una temporada de admirable resurgimiento con una contundente exhibición frente a Kevin Anderson y conquistó ayer su tercer título en el Abierto de Estados Unidos y su corona número 16 en un Grand Slam para un tenista español con una infinita ambición.
Con un despliegue sistemático, Nadal abrumó a 6-3, 6-3 y 6-4 a un oponente que hacía su debut en la final de un Grand Slam.
Pletórico de principio a fin, el número uno del mundo no le dio tregua alguna al sudafricano Anderson en el estadio Arthur Ashe.
La final del último grande del año se presagiaba como un desigual combate, y exactamente se dio así en las dos horas y media de duración.
“Es increíble todo lo que ha pasado este año”, dijo Nadal al dirigirse al público en una ceremonia de premiación en la que se mostró un video con las 16 consagraciones de Nadal en los slams, incluidas dos en Wimbledon y una en el Abierto de Australia.
Impenetrable con su servicio, Nadal dominó en todos los sentidos al romper cuatro veces el saque del gigante de seis pies, ocho pulgadas, y en ningún momento afrontó una bola de quiebre.
GRAN CIERRE PARA NADAL
Nadal cierra la temporada de las grandes citas con dos títulos por primera vez desde el 2013. En junio se proclamó campeón del Abierto de Francia, una cifra sin precedentes.
También completa algo inédito: Nadal y su némesis, Roger Federer, monopolizaron los cuatro títulos del año, pues Federer se coronó en Australia y Wimbledon, para llegar a los 19 títulos en su carrera.
Y la pugna por la mayor cantidad de títulos entre los dos colosos del tenis vuelve a ponerse al rojo vivo. Nadal ahora está a tres de la cifra récord de Federer.
Todo esto notable para un jugador que hace un año sufría con una lesión en la muñeca y se hablaba de un declive irreversible.
“Tengo que dar las gracias a la vida por esta oportunidad, a mi familia y a mi equipo”, señaló Na- dal.
“Todos estos años con algunos problemas, lesiones, algunos momentos jugando mal”,
Dueño del puesto 32 en el escalafón Mundial, Anderson fue el tenista de peor puesto en el ranking en llegar a la final del Abierto de los Estados Unidos desde que la lista comenzó a utilizarse en el 1973.
“Tenemos la misma edad, pero siento como si te hubiera estado viendo jugar toda mi vida", afirmó Anderson. Este no es el resultado que buscaba, pero seguiré luchando para volver a intentarlo”.