El eslabón débil del grupo
Contrario a sus anteriores participaciones en el certamen, los italianos ya no tendrán tantas figuras de impacto del béisbol organizado de Estados Unidos
A pesar de que los italianos vienen de registrar su mejor participación en el Clásico Mundial de Béisbol en 2013, cuando llegaron a segunda ronda por primera vez en tres ediciones, el panorama para ellos no luce alentador esta semana cuando arranque la acción del Grupo D en México.
Italia, en el papel, es el conjunto más débil de los cuatro de ese grupo que jugarán en el Estadio Charros de Jalisco, en Guadalajara. Aunque en este tipo de torneos siempre hay espacio para sorpresas, los otros tres países que les toca enfrentar este año cuentan con plantillas más talentosas y de calidad.
Italia tiene un récord acumulado de 4-7. En sus primeras dos participaciones no pasó de la primera ronda, al jugar para 1-2 en 2006 y 2009, respectivamente. Entre esas primeras dos ediciones, los europeos perdieron tres veces ante Venezuela por margen combinado de 23-1, en dos de ellas vía blanqueada.
Entre sus cuatro triunfos en tres ediciones, solo tiene una victoria contra uno de los contrincantes de este Clásico, México, al que vencieron 6-5 en 2013. Sin embargo, contra Puerto Rico tiene una derrota, la que sufrió el mismo año por margen apretado de 4-3. En otras palabras, contra sus tres rivales de grupo para esta ocasión, los europeos juegan para 1-4.
Sin duda, la de 2013 fue la mejor actuación de los italianos, que de haber ganado dicho partido sobre los boricuas, hubieran eliminado a quienes fueron los eventuales subcampeones. Italia jugó para 2-3 en esa ocasión, adelantando hasta la segunda ronda.
Lo difícil de su situación en 2017 es que para cualquier equipo que pretenda adelantar de ronda, es necesario ganar dos de tres juegos. En ese caso, Italia estará obligado a dar, no solo una sorpresa, sino al menos dos. Y entre sus rivales tienen en Venezuela la mejor alineación ofensiva del grupo, en México al mejor pitcheo, y en Puerto Rico a un combinado mucho más completo y talentoso que el que sorprendió al mundo beisbolero en 2013 eliminando a potencias como el mismo Venezuela, Estados Unidos y al entonces doble campeón defensor, Japón.
Contrario a sus primeras participaciones en el Clásico Mundial, en las que los europeos aprovecharon la gran cantidad de peloteros del béisbol organizado de Estados Unidos con raíces italianas, esta vez la presencia de estos jugadores no será tan significativa.
Ya no contarán con el valioso primera base de los Cachorros de Chicago, Anthony Rizzo, quien viene de batear .292 en 2016, con 32 jonrones y 109 remolcadas en la fase regular, y .277 con tres cuadrangulares y 10 remolcadas en los playoffs con Chicago. En el Clásico de 2013 bateó solo .235, pero fue el segundo mejor productor de carreras de Italia con seis remolcadas.
Sí regresa el veterano inicialista, jardinero y bateador designado Chris Colabello, y será su principal arma ofensiva. Apenas jugó en Grandes Ligas en 2016 por una suspensión de 80 partidos tras arrojar positivo a un esteroide. En 2013 fue el mejor bateador por Italia en el Clásico con .333, dos cuadrangulares y siete carreras empujadas.