Una última oportunidad
Miranda pide justicia para Oscar López en los pocos días que le quedan a Obama como presidente
WASHINGTON.- Durante los pasados meses, fuera del ojo público, el secretario de Justicia de Puerto Rico, César Miranda, ha hecho presión a favor de la excarcelación de Oscar López Rivera ante los funcionarios que pueden hacer alguna recomendación al presidente Barack Obama sobre la petición de clemencia del prisionero político.
Por el poder que le confiere la Constitución de EE.UU. para otorgar indultos, el presidente Obama no necesita ningún consejo o análisis de su gobierno para liberar a López Rivera, quien cumple 74 años en enero, pero el inquilino de la Casa Blanca suele contar con la opinión de sus asesores en estos asuntos.
Miranda le ha escrito en dos ocasiones al consejero legal de la Casa Blanca, Neil Eggleston, con quien conversó en julio pasado, y a quien pidió formalmente clemencia para López Rivera ante el Departamento de Justicia de EE.UU. El tiempo apremia. Hoy –sábado–, le quedan solo 54 días a Obama como presidente.
“Con las personas que está nombrando el presidente electo (Donald Trump), si el presidente Obama no lo libera, su silencio lo está sentenciando a morir en la cárcel”, dijo Miranda, en una entrevista telefónica con El Nuevo Día en la que reveló las gestiones confidenciales que ha llevado a cabo.
La entrevista tuvo lugar justo cuando el principal funcionario de ley y orden del Gobierno de Puerto Rico –como lo han hecho el gobernador Alejandro García Padilla, el comisionado residente Pedro Pierluisi y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, entre otros– firmaba la petición presentada por internet ante la Casa Blanca a favor de la liberación de López Rivera. Si el proceso de recogido de firmas alcanza las 100,000 personas para el 11 de diciembre, la Casa Blanca deberá ofrecer una respuesta pública.
Inicialmente, el secretario Miranda elevó el caso de López Rivera ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Para hablar de libertades civiles, sin sonrojarnos, a coro, tenemos que reclamar la liberación de Oscar López Rivera”, indicó Miranda, en una audiencia de marzo de 2015 sobre la crisis fiscal de Puerto Rico.
El gobernador, quien visitó a López Rivera en la cárcel, escribió al presidente Obama el 20 de febrero de 2013 para pedir su liberación.
Un análisis de la oficina del secretario Miranda indica que mientras López Rivera fue sentenciado originalmente por conspiración sediciosa –debido a sus vínculos con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN)– y portación de arma a 660 meses de cárcel, y luego a 180 meses adicionales por un intento de fuga que el prisionero consideró un entrampamiento, el promedio de sentencias por casos de asesinato en EE.UU. fluctuó de 2006 a 2015 entre 221 y 287 meses.
López Rivera ya ha cumplido 426 meses en prisión. “López Rivera está preso por un delito que no es un acto de sangre. Quise demostrar cuán abusiva es su sentencia”, indicó Miranda.
El secretario Miranda ha visto como, desde 2014, el presidente Obama ha liberado a 1,000 personas convictas por drogas, como parte de una campaña a favor de una reforma del sis- tema de justicia criminal.
El proyecto, según Obama, busca utilizar el programa de perdones y conmutación de sentencias para dar “una segunda oportunidad”.
Miranda le escribió el 5 de julio al consejero Eggleston. “Le expliqué el sentir del pueblo. Me llamó el 7 de julio. Le pregunté directamente si el caso estaba frente a la consideración del presidente Obama. Me dijo que no, pero que lo conocía”, dijo Miranda.
La conversación con el consejero del presidente Obama se dio un mes después de que el congresista Luis Gutiérrez cuestionara al inquilino de la Casa Blanca sobre las expresiones que le hiciera al artista Lin Manuel Miranda en el sentido de que el caso de López Rivera estaba sobre su escritorio.
Eggleston le recomendó al secretario Miranda que se comunicara con Justicia federal. El 14 de julio, Miranda envió otra carta a la secretaria de Justicia de EE.UU., Loretta Lynch, en la que solicitó formalmente clemencia para López Rivera, y llamó la atención a la sentencia desproporcionada que cumple el prisionero independentista.
Ese mismo 14 de julio, Miranda escribió cartas a la subsecretaria Sally Yates y al director interino de la Oficina de Perdones, Robert Zauzmer, pidiendo una reunión con ambos.
El Departamento de Justicia federal negó las entrevistas aduciendo que es su norma no hacer comentarios públicos sobre los casos pendientes.
Por ello, volvió a escribirle al consejero Eggleston el 5 de agosto pasado, para advertirle del silencio de Justicia e insistirle en que el presidente ni siquiera tiene que pedir una opinión para otorgar clemencia.
“El tiempo se acaba”, acentuó Miranda, al advertir que “si no echamos el resto ahora, dudo que veamos a este hombre tener esa segunda oportunidad de la que habla la Casa Blanca”.
“Estamos ansiosos por ver al presidente ejercitar ese mismo poder constitucional con respecto a Oscar López Rivera” CÉSAR MIRANDA Secretario de Justicia