“LE PEDÍ PERDÓN POR NO SALVARLA”:
Doloroso relato de Fermín Arraiza sobre asesinato de su esposa
“FAJARDO.- Ellos están enfrentando su proceso. Pero no son ellos. Son los que faltan. Ellos son víctimas y victimarios y no tengo la menor duda de que ellos llegaron allí y dispararon a mi esposa, pero alguien los mandó y estoy detrás de esa persona, del que los mandó”.
El abogado Fermín Arraiza insiste en que su esposa, Francelis Ortiz Pagán, fue asesinada por encargo por sus labores como fiscal. Y fue más allá en decir que ella hizo “denuncias públicas de malos manejos de personal del Departamento de Justicia, no voy hacer más comentarios”.
Dichas expresiones fueron hechas por Arraiza tras testificar ayer, lunes, en el segundo día del juicio por jurado contra Rafael Aponte Peña y Daniel Vázquez Cubilete ante la jueza Gema González Rodríguez en el Tribunal de Fajardo.
Su desgarrador testimonio fue sobre los eventos ocurridos en la madrugada del 19 de enero pasado, cuando se despertó al escuchar dos detonaciones cerca de su casa en Río Grande a eso de las 12:30 a.m. Llamó a su esposa, quien trabajaba en el Centro de Denuncias Metropolitano en San Juan, pero no la consiguió.
Al rato se despierta por el ruido del carro de ella, un Mini Cooper blanco, y es cuando se percata que Ortiz Pagán está sentada en el asiento del chofer, pero con el cuerpo inclinado hacia el asiento del pasajero, y había tres disparos en la ventana. Procedió a romper el cristal y la cargó y montó en el asiento trasero. Buscó a su hija, de cinco años, y la llevó en el asiento delantero.
“Le dije (a Ortiz Pagán) que aguantara, que la íbamos a salvar. Estaba inconsciente. Estaba bella, como ella era. No lograron matar su belleza... Yo lo que quería era tratar de salvarla”, relató con un taco en la garganta Arraiza, quien le decía a su hija que no mirara hacia atrás.
En un momento dado, el fiscal Gabriel Redondo le preguntó si necesitaba
“Estaba inconsciente. Estaba bella, como ella era. No lograron matar su belleza... Yo lo que quería era tratar de salvarla”
FERMÍN ARRAIZA Viudo
“'Mataron a mi mami'. Me afectó porque tengo dos niños. La traté de calmar y la apretaba para que no mirara hacia atrás”
DANIEL VÁZQUEZ Agente Policía
un receso o agua, a lo que Arraiza le contestó: “Yo la lloro todos los días”.
Arraiza relató que entró a una gasolinera donde había una patrulla de la Policía y les pidió ayuda, diciéndoles que había una “fiscal herida”, y que lo ayudaran con su hija. Cargó a Ortiz Pagán en la parte posterior del carro, uno de los agentes cogió a su hija y la llevaba al frente y otro guiaba.
Ese policía que cogió a la menor, Daniel Pagán González, testificó que la niña le decía: “Mataron a mi mami”.
“Me afectó porque tengo dos niños. La traté de calmar y la apretaba para que no mirara atrás”, dijo el agente.
Arraiza relató que al llegar al Hospital de la Universidad de Puerto Rico de Carolina descalzo y con la camisa ensangrentada, trataron de resucitar a su esposa, sin éxito. La doctora que trató de resucitarla, Glaymar Domínguez, certificó que llegó muerta.
“Le puse la mano en el pecho y empecé a orar. Le pedí perdón por no poder salvarla. Le prometí que los voy a coger a todos. Le di un beso en la frente y en la boca”, destacó Arraiza sobre el momento cuando se despidió de ella en el hospital, arrancando lágrimas entre personas del público y hasta del mismo jurado.
Al finalizar su testimonio como parte del directo, en el que se mantuvo mirando a los acusados y ellos a él, se dirigió a estos y expresó molesto y en voz alta: “Mírame porque te voy a perseguir en esta vida y cualquier otra. Mírame así mismo”.
Fuera de sala explicó que sus expresiones se debieron a que estaban lanzándole “miradas amenazantes que no tengo por qué estar aguantando a estas alturas de mi vida y me reafirmo en lo que dije”.
Según las admisiones de los acusados, estos se dirigían a hurtar un auto, cuando se les cruzó en el camino el Mini Cooper blanco que les llamó la atención y persiguieron a la fiscal hasta que esta llegó a su hogar en el barrio Guzmán Arriba, en Río Grande. Mientras ella esperaba que abriera el portón eléctrico, le dispararon.
El tercer acusado es Abraham Rodríguez Cruz pero su juicio se verá por separado.
El juicio continúa hoy.