“Mi mayor legado para ellos ha sido mi ejemplo de superación... ser una mujer trabajadora y comprometida, con pasión en lo que creo. Que son dueños del 100 % de responsabilidad de sus decisiones, acciones y de lo que quieren ser”.
LILLIAM RODRÍGUEZ CAPÓ
Una vida ajetreada y llena de compromisos no ha detenido a Lilliam Rodríguez Capó de convertirse en una mujer multifacética, que se quita y se pone tantos sombreros como le permita su agenda familiar y profesional. Y es que la directora ejecutiva de Voces Coalición de Vacunación de Puerto Rico vive a plenitud cada etapa de su vida y, como madre y mujer profesional, ha sabido balancear sus responsabilidades para cumplirlas, dejando a su paso la satisfacción de un trabajo hecho con amor.
Esta defensora del derecho a la salud y empresaria -también es presidenta de SDMS Group-, es madre de tres hijos y dos de su esposo, Pedro del Cuadro. El mayor, Alfredo de 33, Jorge 28 y Maritere Padilla, 27. Laura tiene 33 y Pedro J. 37. También es abuela. “Los nietos llegan a revolucionarlo todo y la casa se siente llena de risas y alboroto… a mí me encanta”, dice con entusiasmo.
Como madre y mujer profesional su mayor reto ha sido, precisamente, ser madre y mujer profesional. “Me quedé sola con mis hijos cuando apenas ellos eran preadolescentes y me convertí en mamá, papá y proveedor principal”. Un segundo reto fue ser madre tan joven. “Mi primer hijo llegó cuando yo tenía 20 años y apenas se está comenzando a asumir la responsabilidad de nuestra propia vida”, señala, para explicar que la llegada de su segundo esposo a su vida fue un gran apoyo y continúa siéndolo.
Su legado no es ostentoso ni caro, pero no hay dinero que lo compre: ser ejemplo de superación y, aunque no tuvo la dicha de tener a su madre cerca durante su niñez y sus años de desarrollo, sí tuvo “ángeles” que la cuidaron como Aminta Lugo y Norma Sueiro; y su tía Zaida Capó. De su madre recuerda cuán trabajadora era y reconoce que echar 9 hijos hacia delante no fue tarea fácil.
Para Lilliam, las madres de hoy tienen grandes retos ante sí, y piensa que el mayor de ellos es criar a sus hijos como personas balancedas en la vida y sin prejuicios.