Chocan posturas en torno a la revitalización
Allegados a la corporación defendían la aprobación del proyecto, pero otros decían que su impacto es negativo
Mientras la Cámara de Representantes consideraba anoche la reforma de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), voces allegadas a la corporación pública chocaban en torno a sus posturas sobre la medida: unos abogaban por una aprobación “transparente”, pero otros insistían en que se trata de un proyecto “malo para el País”.
En el primer grupo estaba Enid Monge, representante del interés comercial e industrial en la Junta de Gobierno de la AEE, quien esperaba que el proyecto de revitalización se aprobara atendiendo las inquietudes manifestadas por varios legisladores respecto a posibles impactos tarifarios, a la energía renovable y la gobernanza de la utilidad.
“Lo importante es que se apruebe un proyecto que brinde la transparencia que necesita el pueblo y que es vital para que se pueden llevar a cabo los trabajos de reestructuración”, dijo.
Monge señaló que con o sin proyecto, la AEE “tiene que seguir con su reestructuración interna y operacional”, que incluye, entre otros aspectos, implementar un plan de sucesión para ocupar las vacantes que vayan surgiendo con las jubilaciones. Reconoció, no obstante, que no aprobar la pieza requeriría volver a la mesa de negociación en búsqueda de nuevos acuerdos económicos.
Por su parte, Carlos Gallisá, representante del interés público en la Junta, estaba entre los del segundo grupo, e insistía en que aprobar la reforma supondría “entregarle la AEE a los bonistas en bandeja de plata”.
“De aprobarse el proyecto, habría prevalecido la cobardía política sobre el valor que se necesita para defender los intereses del pueblo de Puerto Rico”, declaró Galllisá, quien favorece volver a la mesa de negociación para lograr un acuerdo “verdaderamente beneficioso” para el pueblo.
Gallisá y el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa Ja-
ramillo, denunciaron la “campaña de miedo, amenaza e histeria” presuntamente utilizada por la gerencia de la AEE para intentar convencer a los legisladores de votar a favor del proyecto de revitalización.
Ambos se refirieron a las expresiones del director ejecutivo, Javier Quintana, respecto a que si la medida no se aprobaba, la AEE se quedaría sin dinero para comprar combustible y tendría que implementar apagones selectivos, así como “racionamiento de servicios”.
“Eso es falso. El trust agreement entre la AEE y sus bonistas, que data de 1974, establece que primero se cubre lo operacional y después la deuda. Si los bonistas lo reconocen hace más de 40 años, no hay razón por la cual ahora tengamos que pagar la deuda primero y dejar los gastos operacionales al descubierto”, puntualizó Figueroa Jaramillo.
Censuró, asimismo, que los acreedores no hayan acudido al tribunal a pedir una sindicatura para la AEE, “porque saben que les irá peor” que con el proyecto.
“Mi interés sería que se tomen en consideración los aspectos que den la transparencia que el pueblo necesita” ENID MONGE Representante del interés comercial en la Junta de la AEE