“Al Congreso no se puede venir a aprender”
Exasesor de comisionados residentes habla sobre posible candidatura a Washington
WASHINGTON - Luis Bacó, exasesor en el Congreso de Carlos Romero Barceló y Luis Fortuño, explora oficialmente la posibilidad de presentar su aspiración a la candidatura del Partido Nuevo Progresista (PNP) a comisionado residente en Washin- gton. Bacó fue propuesto hace dos semanas como el candidato ideal del PNP al puesto de comisionado residente por un comité exploratorio que incluye al exalcalde de San Juan Jorge Santini, el exsecretario adjunto del Departamento de Salud federal Joxel García y el juez federal jubilado Héctor Laffitte, entre otros. Radicado en Washington por las úl- timas dos décadas y vinculado a los republicanos, el mayagüezano Bacó –quien cumple 48 años el próximo día 21-, es actualmente director de la oficina de Washington D.C. y codirector de Asuntos Gubernamentales del bufete McConnell Valdés. Además de consultar con su familia, ha comenzado a conversar con sectores cercanos a los posibles aspirantes a la candidatura del PNP a gobernador. Con Bacó son ya nueve los posibles precandidatos del PNP a la oficina del comisionado residente, que incluye a dos que ya anunciaron su intención – Miguel Hernández Vivoni y Zoé Laboy-, y a Jenniffer González, Larry Seilhamer, Iván González Cancel, Carlos Pesquera, José Enrique “Quiquito” Meléndez y Luis Rivera Marín. Bacó fue jefe de Gabinete de la oficina de comisionado residente de Fortuño. Por vez primera desde que se le propuso como candidato, habló ayer – en entrevista con El Nuevo Día-, sobre la petición que le han hecho.
¿Por qué, después de estar fuera del ámbito electoral, le da seria consideración?
-Llega en un momento en la vida en que uno siente que tiene que aportar más o desde otro ámbito. Por 23 años, desde Washington, he estado aportando directa o indirectamente a los temas de Puerto Rico, pero me retuerce el alma ver el rumbo equivocado por el cual llevan a Puerto Rico. Pienso que Puerto Rico necesita alguien en Washington que no venga a aprender. El Congreso no es el Capitolio de Puerto Rico.
Hay otros ocho posibles precandidatos ¿La cantidad o quiénes aspiren influenciará su decisión?
-Parto de la premisa de que los ocho (van a aspirar). Mi consideración no puede estar basada en la decisión que otros hayan tomado o vayan a tomar. Pero, sé que tengo que analizar la viabilidad política, pues no soy el candidato típico.
No tiene base política en Puerto
Rico. -Ciertamente no. Ya se ha hablado mucho (en las redes sociales) sobre mi residencia, pero en algún sitio uno tiene que establecer su base legal y cuando a los 24 años decidí establecerme en Washington, aparte de la idea de hacer mi maestría en la Universidad de Georgetown en Derecho Internacional, también estaba mi decisión de dar la lucha contra la inequidad desde Washington. La realidad es que he estado físicamente todo el tiempo, en el gobierno o la empresa privada, entre Washington y San Juan. Donde mejor puedo servirle a Puerto Rico es en Washington.
Su domicilio está en la zona de Washington. Si aspira, ¿tiene que mudarse antes de noviembre a San Juan?
-Eso es una consideración. Los requisitos de la ley de relaciones federales son tener 25 años, el dominio del inglés y ser ciudadano de buena fe de Estados Unidos. No hay requisitos de residencia. En su momento, decidiré. Lo irónico es que aspiro a ser el comisionado residente en Washington.
Pero, sería una contradicción que el candidato a comisionado residente no pueda votar por sí mismo.
-Son consideraciones que son parte de todo lo que hemos estado analizando.
¿Apoya a algún precandidato a gobernador por el PNP?
-No voy a entrar en eso. He trabajado con los tres en el pasado y puedo trabajar con los tres.
El comité exploratorio concluyó que el próximo candidato del PNP debería estar afiliado a los republicanos.
-Tiene que ser republicano de verdad. Aquí van a haber unas batallas fundamentales en los próximos años y siendo bien objetivo en mi análisis en algunas de ellas el ala de la derecha del Partido Republicano es quizá el reto mayor. Es más fácil trabajarlo desde adentro que desde afuera. La Cámara debe volver a ser republicana. Ayudaría tener un comisionado residente en la mayoría, en momentos en que los retos (mencionó el status, el precipicio fiscal en el área de salud y el crédito al impuesto a las corporaciones foráneas, entre otros) que le vienen encima a Puerto Rico son inmensos.
¿Cuál debe ser el próximo paso para adelantar la estadidad?
-Lo primero que tenemos que hacer es tener una agenda concertada. Dejar los “faranduleos” y remar en la misma dirección. Le haría un flaco servicio a la gente si digo que vamos a traer la estadidad mañana. Aquí hay unos retos grandes que atender. Uno de mis objetivos es mañana, tarde y noche hacer lo posible por traer la igualdad, sin perder la perspectiva que la igualdad se logra a plenitud con la estadidad. Uno de los retos mayores que tenemos es el Senado. Hemos logrado aprobar proyectos en la Cámara (1998 y 2010), pero todos acabaron muriendo en el Senado. Hemos desatendido el Senado, en parte porque el comisionado residente está en la Cámara de Representantes haciendo el trabajo que le compete a cinco o seis representantes, y Pedro Pierluisi está con un gobierno compartido. Pero, llevamos mucho tiempo atendiendo los síntomas, sin atender la enfermedad, que es el status.
¿Debe abogarse por la inclusión de las empresas públicas de Puerto Rico en el capítulo 9 de la ley federal de quiebras?
-Todo lo que nos ponga en igualdad de condiciones con los estados, es un paso en la dirección correcta. Aunque inicialmente tuve dudas, porque no podemos perder de perspectiva que el 40% de los tenedores de bonos son puertorriqueños y puertorriqueñas que pusieron sus chavitos en la isla, sí es una buena herramienta para las “instrumentalidades” públicas de los estados, es buena para Puerto Rico.