Yo tengo ya la casita
Conozca sobre las creaciones del artesano, educador y empresario Víctor Iván Sosa Sánchez
Conozca las creaciones del artesano, educador y empresario Víctor Iván Sosa Sánchez.
El techo de dos aguas, la puerta con tranca y el fregadero empotrado en la ventana son solo algunos de los detalles de una de las coloridas casitas típicas puertorriqueñas del artesano, educador y empresario Víctor Iván Sosa Sánchez.
La pieza es una de 200 estilos diferentes que ha creado el artista, con más de 30 años de experiencia en el ramo de la cerámica escultórica; piezas que son reconocidas y adquiridas por sus colores alegres como el verde, amarillo pollito, rojo y anaranjado mangó.
Según Sosa Sánchez a la mayoría de los puertorriqueños les encanta tener un rincón en su hogar para atesorar piezas alusivas a la cultura, particularmente aquellas que evoquen a la vivienda y estilo de vida en épocas anteriores. Asimismo, el factor nostalgia.
La línea de casitas típicas es el resultado de una investigación comisionada que realizó hace ocho años sobre las viviendas de los años 1940 y 1950. Pero su primera casita se inspiró en una postal que recibió de parte de un amigo cuya tapa era precisamente la foto de una casa. Desde entonces las ha ido modelando de manera más artística.
El artista, quien mercadea su trabajo a través de las redes sociales, museos como el Museo de Arte de Ponce y el Museo de Arte de Puerto Rico, entre otros lugares, señala que las casitas son las piezas que más vende y como hay tantos estilos se han convertido en coleccionables.
Y para continuar con la temática de la vivienda en sus obras, que también incluye una hermosa línea de sillas en cerámica, Sosa Sánchez está desarrollando casitas inspiradas en las emblemáticas estructuras y colores del Viejo San Juan. Estas piezas en particular incluyen hasta adoquines con la intención de coleccionar pero que también las personas puedan recrear su propia calle sanjuanera. Las obras de Sosa Sánchez son piezas con una historia tras bastidores que contribuye a fortalecer aún más la conexión con sus clientes.
Desde los 12 años Sosa Sánchez, natural de Bayamón e hijo de una artesana, aprendió las técnicas de cerámica. Mientras estudiaba en la universidad (tiene una maestría en Administración de University of Phoenix) se mantenía experimentando y vendiendo piezas “para resolver”, pero nunca las vio como una fuente de ingresos formal. Sin embargo, se aferró por completo al arte cuando la situación económica del país empezó a apretar y los contratos en áreas de educación y contabilidad empezaron a mermar.
Desde hace poco más de una década Sosa Sánchez, quien fue director académico del programa Challenge de la Guardia Nacional, estableció su corporación Taller Creaciones Tradicionales a través del cual vende sus piezas a clientes corporativos y público general, pero la mayor parte de su negocio se enfoca en coordinar y ofrecer talleres de arte en comunidades y/o grupos de escasos recursos económicos. Su catálogo comprende 32 talleres diferentes, siendo los más populares cerámica y confección de sandalias artesanales.
“Mi misión en la vida, mi vocación y convicción, es trabajar con las comunidades pobres”, expresó el artista. “Identificar esos talentos y, en la medida que yo pueda, desarrollar al individuo. Puerto Rico está forra’ o de talento. Y todos los días yo aprendo de ellos”, añadió el artesano, residente en Carolina.
Sosa Sánchez enfoca sus talleres en el área de autogestión, un aspecto que le agrada mucho, porque si bien hay personas que toman los talleres para recrearse, este dice
“Mi misión en la vida, mi vocación y convicción, es trabajar con las comunidades pobres”, expresó el artista. “Identificar esos talentos y, en la medida que yo pueda, desarrollar al individuo. Puerto Rico está forra’o de talento. Y todos los días yo aprendo de ellos”.
que con la situación económica del país quiere que otras personas con talento crean en sí mismas y le vean el potencial económico a estos cursos. “Con la mayor situación que me encuentro es con personas [artesanos] que no creen en ellos mismos y eso es parte de lo que nosotros ofrecemos, el apoyo, las herramientas y estar constantemente estimulándolos”, amplió, quien proviene de una numerosa familia.
Sosa Sánchez tiene el apoyo de un equipo de cuatro personas, dos maestras certificadas para ofrecer los cursos de arte, los cuales pueden durar desde dos semanas hasta un mes, dependiendo de cada comunidad y la propuesta, y dos ayu- dantes a tiempo parcial. La Navidad es la época de mayor ajetreo y ya desde verano atiende órdenes para esa temporada festiva.
Uno de los anhelos del artista es poder tener su galería que sirva para ofrecer talleres a personas de escasos recursos y que exponga sus trabajos. Además, seguir trabajando con jóvenes, desertores escolares y personas que han sido desplazadas de sus empleos.
“Quiero que me vean como un buen hombre que trabajó por las comunidades pobres”, acotó Sosa Sánchez.
Para comunicarse con el artesano puede llamar al 787-347-8668 o escribir a quijote7636@yahoo.com.