Lo que dijo Carmen Yulín
Entrevistada luego de la pasada vista congresional sobre status, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, pareció más una “broker” de una compañía de bienes raíces que una representante del pueblo de Puerto Rico.
“Es como cuando uno compra una casa, en la que la transferencia del poder de tenencia cambia automáticamente, sin que la casa esté ocupada o libre”, dijo Cruz al referirse a su concepción de lo que implica la libre asociación que ella propulsa.
El problema es que esto no es una transacción de bienes inmuebles, sino un traspaso de poderes soberanos con consecuencias últimas sobre la manera en que los puertorriqueños habrían de ser considerados jurídicamente, no solo ante el mundo, sino especialmente ante los EE.UU., a tenor con su realidad constitucional.
¿Qué efecto, para todo propósito práctico, tendría para los puertorriqueños el separarnos progresivamente de la protección legal, constitucional y política que la jurisdicción de los EE.UU. nos ofrece?
El gobierno de Obama, uno de los más liberales en época reciente, ya ha establecido claramente que la libre asociación es una forma de independencia, por lo que cabe concluir que todo movimiento en esa dirección implicaría necesariamente un progresivo distanciamiento, si no erosión, de la relación socio-política entre ambas jurisdiciones. ¿Seríamos considerados estadounidenses o extranjeros?
Eso es demasiado importante para ser tratado como una simple transacción comercial de propiedad inmueble. Requiere un análisis más profundo, pero aparentemente solo está pensando en su comisión: la candidatura a la gobernación de Puerto Rico.
Carlos R. Urdaneta, Carolina