Todos a la mesa por Puerto Rico
Cuando se pasa revista de los dos años y medio desde que el gobernador Alejandro García Padilla y su equipo de trabajo asumieron las riendas del Gobierno, se llega a la conclusión de que todavía persisten grandes tropiezos, producto del desconocimiento del aparato gubernamental y de la falta de liderazgo para mantener el plan de disciplina fiscal y enfrentar con humildad y sosiego los retos que como sociedad encaramos. Aprendí desde muy joven que “los líderes ni halan, ni empujan; conducen”. Esa dirección se moldea con ejemplo, honestidad y disposición para poder ejecutar lo que se profesa.
El ambiente político, económico y social en los pasados meses se ha tornado un campo de batalla, que confunde tanto a nuestro pueblo como a Washington y Wall Street, como resultado de la consideración de proyectos contributivos como el IVA/Cobys (y todas sus creativas deformaciones). Las bajas en esta guerra son los empleos y la inversión de capital que perdemos con cada acto improvisado. Son los miles de boricuas que se mudan buscando mejores oportunidades lejos de aquí, dejando atrás a sus seres queridos. Nuestra ciudadanía no puede seguir viviendo así. Es apre- miante que se cree una mesa de trabajo con los sectores del Gobierno, el sector privado y la academia para atender la situación fiscal. Nuestro pueblo no aguanta más impuestos y no debe pagar los platos rotos de su mala administración.
Desde la presentación del Mensaje de Situación, el gobernador no ha escatimado en insultar y atacar a legisladores que pensamos distinto a él. Así no se construyen consensos. Su gabinete cambia a diario los escenarios económicos y lanza propuestas al aire, sin concretar ninguno, creando en la ciudadanía y en el tercer sector incertidumbre y desasosiego. Al día de hoy, el gobernador no ha radicado un proyecto de presupuesto, convirtiéndose en el gobernante que más tardíamente someterá un presupuesto. La Legislatura tiene hasta el 30 de junio para considerarlo y aprobarlo. Tampoco se ha comenzado con las vistas públicas de las agencias para conocer sus gastos. La única razón para todavía no haberse radicado, y que pudiera explicar la razón por la cual el gobernador busca recortar los servicios directos a la ciudadanía, es que no existe un interés real de bajar los gastos por $1.5 billones, siendo todo esto una estrategia mediática para aprobar más impuestos. ¿O será que en realidad lo que se quiere provocar es un tranque con su propia Legislatura para quedarse con el presupuesto vigente, muy superior a los recaudos disponibles? Esto presupone un posible “default” a la deuda pública tan temprano como este verano. Para lo que no existiría un Plan B para rescatar la economía.
Llegó el tiempo de dejar a un lado ese discurso altisonante. Hago un llamado a la sensatez, a la creación de esta mesa de trabajo. A que pueda considerarse la propuesta de la Federación de Alcaldes para mantener y cobrar el 7% del IVU por los municipios. Estos tienen mejor captación que el Gobierno estatal (75%-85%) y recaudarían, al menos, $539 millones adicionales al fisco. Que discutamos otras ideas de fortalecimiento en la captación del IVU de fácil implementación, que es el problema real de los recaudos. De la misma forma, creo firmemente en la reducción de gastos en el Gobierno, de una manera eficiente pero sensible. Por ejemplo, debemos eliminar oficinas en Florida, Perú, Panamá, Madrid, entre otras. Desde el 2013, nuestra delegación en la Cámara ha radicado medidas para atender la crisis, evidenciando que siempre hemos estado dispuestos a ser parte de la solución: desde un presupuesto alterno hasta la mejor fiscalización del IVU.
La voluntad de trabajo y la firmeza de espíritu nos llevan a elevar el nivel del debate público. La arrogancia no puede ser compañera en el ejercicio de un líder. Las cartas están sobre la mesa; invitemos a la empresa privada, al Gobierno y la academia y sentémonos a hablar, por el bien de Puerto Rico.
“La voluntad de trabajo y la firmeza de espíritu nos llevan a elevar el nivel del debate... La arrogancia no puede ser compañera en el ejercicio de un líder”