El Nuevo Día

Objetivos claros

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Toda meta, desde dejar el cigarrillo y bajar de peso, hasta cambiar de empleo, es alcanzable, siempre que sea perentoria y desprovist­a de aplazamien­tos. “Si de verdad hay un propósito hay que empezar de una vez"

Escríbelos: eso les da un mayor sentido de tangibilid­ad.

Comienza cuanto antes a trabajar en ellos.

Fíjate siete objetivos serios y balanceado­s. Cinco son pocos y diez son demasiados. Siete es un número adecuado.

Planifica los pasos a seguir para conseguirl­os. Por ejemplo, si quiero adelgazar, empiezo a reducir los productos de mi dieta que no son fundamenta­les, pero que engordan: bebidas azucaradas, postres, exceso de harinas y grasas. Superado eso, fijo y respeto mis horarios de comida. Hecho esto, empiezo una rutina suave de ejercicio.

Tener claro por qué y para qué los vas a realizar (mejorar los ingresos, las relaciones familiares, la formación académica, la salud). Tener a la mano algo que te recuerde a diario el logro de ese propósito y que te indique que lo estás cumpliendo. quién puede ayudarte a lograr esos propósitos. Por Define y no tengo el diner o, ejemplo: si quiero hacer una maestría, que puedan brindarme un consulto con entidades crediticia­s préstamo, en condicione­s favorables.

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