Compartió con su mamá antes que la asesinaran
Hoy serán velados en Cayey los restos de la joven baleada
EN SUS ÚLTIMOS MINUTOS de vida, Elizabeth Reyes León estaba con su mamá. Eso fue antes de que cayera mortalmente herida de un balazo a los pies de su progenitora, quien intentó en vano salvarla ante los ojos de sus nietos y otros estudiantes en el portón de la escuela Luis Muñoz Rivera en Cayey.
Así lo relató ayer el hermano de Reyes León, Leandro Reyes, quien hacía los arreglos para el funeral. Aseguró que su madre, Elizabeth León Rodríguez, estaba muy nerviosa luego de perder de forma tan trágica a su hija menor.
Según él, su familia vivió en el residencial Brisas de Cayey, donde reside Rodrigo Santos Moret, un conocido del barrio que ayer era buscado por las autoridades como sospechoso del asesinato de su hermana.
Él asegura que no entiende por qué la mató. Lo que sabe es que Santos Moret es un conocido, y que su hermana y él nunca tuvieron ninguna relación.
“Se pasaban vacilando. Se decían cosas por molestar. Parece que él se quedó con esa espinita”, dijo el hermano de la mujer asesinada.
Leandro mencionó que Elizabeth había discutido con el sospechoso antes del asesinato. “Él le dio una galleta y ella le respondió. Siguieron discutiendo, él se montó en el carro, y luego se acercó y le dio un balazo en la espalda que entró por el costado izquierdo y le salió por el pecho”, contó Leandro del instante que segó la vida de su hermana.
Él espera que las autoridades hagan justicia. Los tres hijos de la mujer, mientras, se encuentran bajo la custodia del Departamento de la Familia, ajenos a la muerte de su madre. “Por razones de seguridad están con Familia, pero están bien y los están preparando para darles la noticia”, dijo.
Hoy Reyes León será expuesta en Cayey Memorial a partir de la 1:00 p.m. y mañana será sepultada, se informó.
CONTINÚA PRÓFUGO
Mientras, Santos Moret, al cierre de esta edición, seguía prófugo. Al hombre le sometieron cargos en ausencia por asesinato en primer grado e infracciones a la Ley de Armas, con una fianza de $2 millones.