Intenso pulseo por el liderato en la Cámara
Buscan portavocía para acercarse a la silla de presidente
LA RENUNCIA de Héctor Ferrer a todos sus cargos políticos y legislativos avivó la lucha por el poder que libran varios representantes que aspiran a ocupar la presidencia de la Cámara si el Partido Popular Democrático (PPD) obtiene el control de ese cuerpo en las próximas elecciones.
De las cinco posiciones que quedan vacantes con la salida de Ferrer, la más codiciada es la portavocía de la minoría en la Cámara. Según fuentes de este diario, la persona que se convierta en portavoz en lo que resta del cuatrienio estaría en mejor posición para acceder al cargo de presidente de ese cuerpo legislativo a partir de enero de 2013.
Aunque se comenta que el puesto de portavoz es interesado por los representantes Luis Raúl Torres, Luis Vega Ramos y Brenda López, se espera que la lucha mayor se desate entre los bandos de Jorge Colberg Toro y Jaime Perelló.
“Llevan como dos años, un tiempo intenso, trabajando con candidatos. Ya hay un camino andado”, comentó un representante popular, bajo condición de anonimato debido a la mordaza impuesta por el presidente del PPD, Alejandro García Padilla, tras la dimisión de Ferrer a raíz de un presunto incidente de violencia doméstica.
El informante detalló que Torres, quien ocupa la portavocía interina, no es un candidato de consenso, pues pertenece al bando de Perelló.
Sin embargo, Torres fue el único que dijo estar disponible para el cargo. El resto de los mencionados no quiso hablar, ya que aludieron a que García Padilla les solicitó no hacer expresiones públicas.
No obstante, la vacante de mayor trascendencia que dejó Ferrer es la candidatura a la alcaldía de San Juan. Según fuentes del PPD, para este cargo -que conlleva además la presidencia del comité municipal de la Pava en la capitalaún no hay una persona identificada.
TANTEOS DE CARMEN YULÍN
En corrillos populares se comentaba ayer que, hasta el momento, la representante Carmen Yulín Cruz era la única que había hecho movimientos para asumir el reto. Se alegó que esta condicionó su aspiración a que el partido le consiga $500,000 para la campaña que debe realizar y que la supuesta respuesta fue que la colectividad no tiene esa suma.
Pero, preguntada sobre una posible aspiración a la alcaldía capitalina, Cruz se alejó de esa posibilidad. “Yo soy candidata a la Cámara por acumulación, y en ese sentido aspiro a que el país que me ha permitido luchar con ellos en la calle y ser su eco en la Cámara me honren con su bien y su voto el 18 de marzo”, insistió la legisladora popular.
COMPLICACIONES CON ESCAÑO
Otro silla que queda vacía con la renuncia de Ferrer es la de representante por acumulación. Según el comisionado electoral de la Pava, Eder Ortiz, hoy le presentará a García Padilla un análisis legal de cómo podría llenarse esta plaza.
“Hay varios opciones. La Constitución dice que se debe llenar de la misma forma que fue electa la persona. En ese caso, tendría que ser una elección a nivel Isla, que sería muy costoso en año eleccionario. Costaría unos $2 millones. Otra opción puede ser una asamblea de delegados. Hay otra opción que podría ser utilizar la primaria (del 18 de marzo), que la persona no incumbente con más voto sea electa”, sostuvo Ortiz.
Finalmente, el quinto puesto vacante es la vicepresidencia del PPD. Al presente la representante López ocupa la posición de manera interina.
Entre los populares se comenta que la legisladora desea permanecer en el cargo. Para hacerlo deberá dejar vacante la vicepresidencia femenina que ocupa.
“En estos momentos, nosotros estamos enfocados en seguir trabajando junto a García Padilla. Nosotros no tenemos ninguna otra consideración”, afirmó López, al reiterar las instrucciones del líder popular de no hablar de candidaturas.
El secretario general del PPD, Víctor Suárez, informó que la vacante en la vicepresidencia debe ser cubierta mediante una asamblea de delegados.
El tirijala en el seno del PPD ocurre a pesar de la mordaza impuesta por García Padilla, quien luego de anunciar la dimisión de Ferrer a todos sus cargos ordenó no hablar públicamente sobre las alternativas para sustituir al legislador, so pena de aplicar sanciones a los que violaran esa directriz.