“Nací dos veces en mi vida”: `Cachito' a 55 años del `Bombonerazo'
El último sábado se cumplieron 55 años del histórico empate entre Perú y Argentina en la Bombonera que dejó a la Albiceleste fuera del Mundial de México 70. Aquel histórico día, Oswaldo Ramírez se catapultó como ídolo del fútbol peruano.
“Yo nací dos veces en mi vida: una el 28 de marzo de 1947 en el Callao, la otra el 31 de agosto del 69 en la Bombonera”. En la primera, lo bautizaron Oswaldo Felipe Ramírez. En la segunda, el pueblo lo llamó simplemente `Cachito', de una vez y para siempre.
De cómo un suceso futbolístico puede cambiar la existencia de una persona, `Cachito' Ramírez es testigo y paradigma. Resaltaba por sus goles, tanto que el célebre entrenador brasileño Didí lo tuvo en cuenta desde su primera convocatoria en la selección peruana. Pero el titular era Alberto Gallardo, excelente puntero izquierdo de Sporting Cristal, más tarde transferido al Cagliari italiano. `Cacho' era el patito feo. Cuando entraba, la tribunal o reprobaba. Los futbolistas peruanos de la época eran artistas del balón y al que no mostraba el mismo grado de tecnicismo el público lo silbaba. Sin embargo, aquella tarde histórica de 1969 fue toda suya.
Se estaba por consumar uno de los episodios más resonantes de la historia de las Eliminatorias. Argentina y Perú jugaban el partido decisivo de la clasificación para México 70 en el mítico estadio de Boca Juniors. Perú nunca había ido a un Mundial sino por invitación. A los incas les alcanzaba un empate; Argentina estaba obligada a ganar, aunque no parecía un problema; como siempre, le sobraban figuras y lo dirigía Adolfo Pedernera.
Un inoportuno desgarro de Gallardo obligó a Didí a reemplazarlo por Oswaldo Ramírez, joven puntero del Sport Boys en quien casi nadie confiaba. Tanto que el periodista Paco Landa, del diario “Extra”, publicó: “Perú jugará con diez ante Argentina, Didí decidió alinear a Ramírez”. Llegó la hora. Ante un estadio lleno y rugiente, se fue el primer tiempo en cero. Comenzó el nerviosismo argentino. En eso parte un pase largo hacia la izquierda, pica el zurdo del Callao y clava un puñal en el arco albiceleste: 1-0 Perú. Tras mucho machacar, empata el local con un penal de Albrecht, pero es una aspirina que no surte efecto. Dos minutos después, otra vez un pase al claro, pique de `Cachito' y otro puñal a la red argentina. Cuando agoniza el partido, gol albiceleste: 2 a 2 final.
Dos escapadas furibundas del punterito del Boys y dos tiros cruzados que congelaron la Bombonera.
Silencio de muerte. `Cacho' logró un milagro: enmudeció a un país e hizo estallar a otro. Argentina era eliminada de un Mundial por única vez en su historia. En el Perú, millones salían atropelladamente a las calles, presas de una emoción indescriptible.Fue un 31 de agosto; el sábado se cumplieron 55 años del hecho.
La hazaña fue un domingo; el martes, el mismo periodista que vaticinó que poner a `Cachito' era jugar con diez publicó otra nota y tituló “Perdona, Cachito”. Está en la historia.
Oswaldo Ramírez ya había sido goleador absoluto del Perú en 1968. Y volvería a serlo luego. Fue el máximo artillero peruano de la historia durante años, hasta que su récord fue batido por Sergio Ibarra, un argentino (vaya revancha). Es el primer anotador peruano en la Libertadores y cumplió una campaña exitosa. Pero el 31 de agosto del 69 empezó todo de cero: sus goles se convirtieron en mito.
En 1985, el presidente Alan García lo nombró titular de la Federación Peruana de Fútbol, el primer futbolista que llegaba a tal cargo, acaso en el mundo. Todo por aquellas dos corridas felices por la izquierda y esos goles que hicieron explotar de orgullo a una nación entera como nunca, desde el Imperio Incaico hasta hoy.