Capturan y expulsan del país a otro jefe de la facción brasileña “Os Manos”
Agentes de la Senad detuvieron ayer en Hernandarias al jefe de la facción criminal brasileña “Os Manos”, Fabricio Santos da Silva (37), quien se fugó de su país el 1 de junio pasado al romper su tobillera electrónica. Más tarde, el criminal fue expulsado de Paraguay y trasladado a una prisión brasileña para completar su condena.
El delincuente internacional utilizaba los apodos de “Guri”, “Nenê”, “Antonio Marcos Fraga dos Santos” o “Tío Creisson”. Es conocido en su país como líder actual de “Os Manos”, que opera principalmente en el estado de Río Grande do Sul, aunque en alianza con el Primer Comando da Capital (PCC) de São Paulo. La anterior cúpula de esa facción había sido desarticulada en 2018 en Ciudad del Este.
La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), que ejecutó la operación, informó que el recapturado tiene condenas por tráfico de drogas, homicidios y asaltos, entre otros, que suman más de 70 años. Añadió que había sido detenido en 2013 en su país y que en 2017 lideró la excavación de un túnel por el que pretendían fugarse 200 presos de la Cárcel Pública de Porto Alegre.
La Policía Federal del Brasil, que pidió la captura de Fabricio, informó a la Senad que en marzo de 2020 la Superintendencia de Servicios Penitenciarios le otorgó la posibilidad del arresto domiciliario, controlado con el sistema de tobillera electrónica, supuestamente porque sufría de una enfermedad grave y corría riesgo de infectarse con el covid-19 o coronavirus.
Sin embargo, rompió su tobillera electrónica y se escondió en Paraguay, donde ayer al amanecer cayó en una espectacular operación efectuada en el condominio “Costa del Lago” de Hernandarias. Su “guarida” está dotada de todos los lujos posibles, con muelle privado a orillas de una laguna artificial y a 250 metros de uno de los brazos del río Paraná.
Tras su detención, Fabricio Santos da Silva fue entregado a la Policía Federal brasileña en el Puente de la Amistad y conducido a la base de esa fuerza de seguridad en Foz de Yguazú.