No corrigieron errores contables en el 2019
Uno de los perfiles de Itaipú que habitualmente pasan inadvertidos constituyen las prácticas contables de la entidad. En 2018, un equipo de contadores de la ANDE advertía que las mismas difieren de los principios contables generalmente aceptados y aconsejaban que sean revisadas en 2019, pero...
Ese año ya se escurrió el año, así como el primer semestre del 2020 pero, por lo visto y escuchado, el dictamen técnico, que inclusive se ajusta al Reglamento Interno de la binacional, capítulo XXV, Art. 94, que pidió en 2018 el entonces presidente de la ANDE, Ing. Pedro Ferreira, cayó en saco roto.
Si leemos la segunda denotación del verbo utilizado por los contadores: diferir, comprobaremos que significa “ser diferente o distinto de otro”. O sea, las prácticas contables itaipuanas son diferentes o distintas de los principios contables generalmente aceptados.
Entre la diferencias que los contadores convocados entonces por el presidente de la empresa eléctrica paraguaya figura lo siguiente:
“...Lo expuesto en el rubro Inmovilizado en Servicio se encuentra valuado al costo histórico de construcción de la hidroeléctrica. Los bienes afectados no se encuentran revaluados ni depreciados. Dichos activos deberían ser expuestos a valores razonables conforme a las normas vigentes en el país”.
El Ing. Ferreira, en entrevista con nuestro diario (Itaipú: los precios deben incluir las depreciaciones. Economía, Energía y Negocios. Pág. 14, 19/07/20) expresa en números sumamente inquietantes las lagunas de las prácticas contables de la entidad binacional.
...“El activo de Itaipú en 2006 superaba los US$ 21.394 millones, en el 2018 era de solo US$ 10.468 millones y en un solo año, para el 2019, cayó a US$ 8.833 millones”.
Una vez más, las más inexplicables contradicciones acentúan los ribetes de misterio de la entidad paraguayo-brasileña. En efecto, si las acciones se congelan en 2019, podríamos decir que la obra que constará más de US$ 50.000 millones –US$ 80.000 millones inclusive para otros investigadores– cuenta con un activo de tan solo US$ 8.833 millones.
Si por activo fijo entendemos los bienes inmuebles, la maquinaria, el material de oficina, etc., necesariamente debe concluirse que la ausencia del revalúo y depreciación den los libros contables de Itaipú no es un
problema menor.
Ferreira, en la entrevista de referencia, apunta que la contabilidad de Itaipú debe reflejar la situación patrimonial de la entidad. Que los costos deben incorporar “un componente fundamental para las siguientes generaciones de paraguayos y brasileños: las depreciaciones”.
Entonces, el actual proceso de actualización de la central hidroléctrica, cuyo costo araña los US$ 1000 millones, de haberse incorporado ese “componente fundamental” a sus costos hace 36 años no se hubiese convertido en el sobrecosto que actualmente es.
Obviamente, la depreciación sumado al costo se hubiera reflejado en la tarifa, pero gradualmente, en 36 años.