Supuesto soborno a exviceministro
El narcotraficante Ángel Tranquilino Giménez, quien fue asesinado en prisión justo cuando iba a delatar a una rosca de funcionarios corruptos del actual gobierno, llegó a acumular varias pruebas de los sobornos que daba, como un giro de G. 2 millones que supuestamente envió para un “viceministro”, en agradecimiento por su traslado a la cárcel de San Pedro de Ycuamandyyú.
Ángel Tranquilino Giménez fue capturado el 4 de septiembre de 2011 en Ciudad del Este, en la operación “Próceres” de la Senad, en la que también cayeron el capo Tomás Rojas Cañete, alias “Toma’i” y decomisaron más de 100 kilos de cocaína.
Mientras cumplía su sentencia de 21 años, Tranquilino fue asesinado el 27 de agosto de 2019 en el penal de Ciudad del Este, adonde había sido trasladado luego de que se descubriera que vivía en total libertad en una supuesta granja que funcionaba al lado de la penitenciaría de San Pedro de Ycuamandyyú. El lugar fue desmantelado después de la masacre cometida por el PCC contra el clan Rotela el 16 de junio de 2019.
La muerte de Tranquilino, supuestamente, fue ordenada por el mismo grupo de funcionarios corruptos del Ministerio de Justicia a los cuales amenazó con delatar en caso de que no le restituyeran los privilegios que le retiraron luego de la matanza y escándalo de San Pedro de Ycuamandyyú.
Una costumbre que tenía el narco Tranquilino, aparentemente, era acumular pruebas de los sobornos que tenía que entregar para vivir bien en prisión.
Por ejemplo, el reo, ahora ya muerto, había llegado a guardar las capturas de pantalla de una conversación que supuestamente mantuvieron por WhatsApp uno de sus abogados, Héctor Montenegro, con el entonces director de la cárcel de San Pedro de Ycuamandyyú.
Los mensajes datan del 20 y 21 de marzo de 2019, antes y después de que Tranquilino fuera trasladado del penal de Ciudad del Este al de San Pedro de Ycuamandyyú, donde fue acomodado en la citada “granja”.
En la conversación, que se publica en orden cronológico, el supuesto abogado Héctor Montenegro dice llamar a Wilfrido Quintana “de parte del viceministro Pascual Barrios” y como asunto escribe el nombre del recluso “Ángel Tranquilino Giménez”.
“Acá nuestro viceministro dice si le puede alcanzar algo de lo que te va dar Ángel”, pregunta textualmente el tal Montenegro al director de la cárcel, supuestamente en referencia al dinero que el narco tenía que pagar ni bien arribaba a San Pedro de Ycuamandyyú.
Efectivamente, el mismo día en que Tranquilino llegó a la cárcel del Norte, el director Wilfrido Quintana envió un giro de G. 2 millones al número 0971 252 531 que fue proporcionado por el tal Montenegro. La Fiscalía aparentemente ya comprobó que dicha transacción se llevó a cabo.
El entonces viceministro de Justicia, Pascual Barrios, quien era el segundo en dicha cartera por detrás del ministro Julio Javier Ríos, dijo ayer en el programa Crimen y Castigo de ABC TV que el tal Montenegro pudo haber utilizado su nombre para cobrar dicha suma y pidió que, en todo caso, se entrevistara al supuesto abogado que lo invocaba.
Justamente, llamamos también al tal Héctor
Montenegro, a dos números que terminan con 31 y 36, pero no contestó pese a que dejamos mensajes para conocer su versión.