Héroe cumple 105 años acompañado de su esposa que tiene un siglo de vida
ACAHAY (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). El excombatiente de la Guerra del Chaco (1932-1935) Enrique Caballero festejó sus 105 años de edad en su casa del barrio 15 de Agosto de este municipio. El héroe vive junto a su esposa María Andresa Riveros (100 años) bajo el cuidado de su hija Leonora y de su nieta Gladys de Rojas.
El padre Elamidio Sandoval les llevó a los abuelos la eucaristía para celebrar el cumpleaños del benemérito. El cura manifestó que desde hace nueve años le visita al veterano de la Guerra del Chaco en el día de su cumpleaños.
Comentó que don Caballero muchas veces le manda llamar para que le lleve la bendición y la santa comunión.
Manifestó que le fortalece el amor que se tienen el héroe y su longeva esposa, con quien se unió hace 83 años. Doña María Andresa dijo que la perseverancia, el perdón y la paciencia son la base del sólido matrimonio.
“Toda una vida juntos que es una bendición de Dios y deben ser tomados como ejemplo de vida ante los tantos casos de violencia, feminicidios y separación de esposos que no practican la tolerancia y se olvidan de que lo fundamental que es el amor”, dijo el sacerdote.
Don Enrique cayó prisionero de los bolivianos en una de las batallas. Fue capturado y llevado como esclavo unos dos años y luego, mediante negociación para intercambio de prisioneros entre Paraguay y Bolivia, pudo retornar. A los 21 años de edad se casó con María Andresa con quien tuvo 11 hijos, de los cuales siete están vivos y cuatro fallecieron; la mayor tiene 80 años, comentó su nieta María Modesta Rojas Caballero, quien durante años escuchó las historias de guerra del héroe.
Tiene una bala alojada en la columna, que periódicamente le causa molestias.
Cada año la banda de músicos de la Artillería de Paraguarí le lleva una serenata con retreta al benemérito, pero este año los familiares decidieron suspender la actividad atendiendo la pandemia por el coronavirus. El próximo año ya se podrá retomar esa tradición, dijo María Modesta.
“Creemos que seguirá vivo por la fortaleza y buena salud de la que sigue gozando, aunque habla poco y la bala que tiene en la columna le suele incomodar”, relató la nieta.
Como medida de precaución, los familiares también decidieron limitar las visitas en el cumpleaños del héroe. Solo sus hijos, nietos y bisnietos se acercaron a saludarlo organizados en pequeños grupos para evitar la aglomeración.