La generación de Yacyretá registra fuertes caídas en el presente año
La central Yacyretá produjo 15,83% menos en junio último con relación a mayo de este año y 33,29% menos en comparación con marzo pasado. Los registros correspondientes son públicos, no así las causas.
Buscamos las posibles causas de lo citado en las páginas, especialmente argentinas, de la entidad binacional que tiene el permiso de las Altas Partes Contratantes, o sea de los gobiernos de nuestro país y de Argentina, para explotar la usina, y no las pudimos encontrar.
Apuntemos, de paso, que del portal de la margen izquierda de la EBY (http://www.yacyreta.org.ar/), que incorpora una didáctica ventanita en su página principal, en la que se observa, inclusive en movimiento, el esquema básico de generación en una hidroeléctrica, anularon el dato que con una frecuencia inusitada revelaba la potencia que estaban utilizando para la producción de energía. Este dato no solo permitía inferir la cantidad de unidades en operación, sino también las que estaban fuera servicio.
En el primer trimestre de este año podíamos leer la siguiente leyenda: “Actualmente estamos generando con ... (las unidades de potencia en actividad) para el país”. Desde hace tres meses ocultaron ese dato, un gesto que demuestra que sus actuales administradores optaron por la opacidad.
En la página digital de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico puede leerse cuanto sigue: “CH Yacyretá: Se prevé con 17 grupos disponibles. El grupo 13 continúa indisponible para mantenimiento...”
Recordemos que la central paraguayo-argentina cuenta hoy con 20 grupos productores; por lo tanto, del informe Cammesa se sabe que tres están fuera de servicio.
No debe perderse de vista que el pico más alto de generación del año en curso fue marzo, con 1.921.736 MWh, para ir cayendo progesivamente hasta junio último según la siguiente escala descendente: abril, 1.745.368 MWh; mayo, 1523.174 MWh y junio, la más baja hasta ahora, 1.282.059 MWh.
Si cotejamos esta cantidad con la correspondiente al mismo mes de 2017, comprobaremos que la contracción productiva en junio del corriente ejercicio fue del 26,36%.
Si comparamos las cifras correspondientes a la generación acumulada de los primeros semestres de 2017 y el presente ejercicio, concluiremos que este año hubo una merma del 5,18%.
Estos guarismos, desde la perspectiva de los intereses paraguayos tienen una relevancia insoslayable, sencillamente porque cada MWh dejado de producir, por el motivo que fuere, es una pérdida de ingresos por la entidad binacional, hecho que repercutirá en un incremento de la deuda que le imputan a la entidad binacional.
Una fuente técnica del sector energía insistía en señalar que no solo la deuda de la EBY debe ser auditada, sino también su producción, especialmente el destino de su producto, inclusive desde agosto de 1994.