Una abuelita del barrio Obrero cumple 105 años
Una parte del populoso vecindario de barrio Obrero de Asunción estuvo de fiesta ayer. No es para menos, pues doña Stanislaa Maciel, apagó la velita número 105. Lo hizo rodeada de sus hijas, nietos y bisnietos. Católica y “cerrista de corazón”, goza de bue
Una de las abuelas más queridas del barrio Obrero, hace cinco años superó la barrera del siglo, y todavía está lúcida, se la ve sana y fuerte. Ella se declara una persona muy católica y cerrista de corazón. Es una de las personas más longevas de Asunción.
Doña Stanislaa Maciel viuda de Rodríguez nació en la ciudad de Quiindy, Dpto. de Paraguarí, el 17 de junio de 1913, y ayer celebró sus 105 años rodeada de tres de las cinco hijas que trajo al mundo. Una había fallecido hace cuatro años, y otra reside en el exterior.
Tiene 12 nietos y 20 bisnietos. Enviudó hace 28 años. Su marido era guarda del ferrocarril Central Carlos Antonio López.
La abuela cuenta que profesa la religión católica y es cerrista. Está sana, a pesar de los achaques de la edad, cuentan sus nietas. No obstante, ella mantiene su buen humor. Todavía se maneja prácticamente sola, apoyada en su andador. Le encanta degustar un sorbo de mate en la tranquilidad de su hogar, y entre su menú favorito se encuentra el tradicional chipá.
“Ella es muy independiente, tiene todavía mucha fuerza y le agradecemos a Dios por bendecirnos con su presencia en nuestra casa a pesar de su avanzada edad”, dijo una de sus hijas.
Doña Stanislaa vive en Barrio Obrero de Asunción, adonde llegó hace más de 70 años y se ha convertido en una de las abuelas más ancianas y queridas del barrio. Toda su vida se dedicó a ser ama de casa y criar a sus hijas con ternura y amor.
Todos le retribuyen el gran amor que ella les dio desde niños y el día de ayer fue muy especial para compartir en familia.