Inhuman restos de un luchador antidictadura
SANTA ROSA, Dpto. de Misiones (Miguel Ángel Rodríguez, corresponsal). Con gran dolor, familiares y amigos despidieron los restos de Serafín Flores (91), quien fuera uno de los luchadores contra la dictadura de terror del general Alfredo Stroessner. Su sepelio se realizó ayer a las 15:00 en el camposanto de la compañía Kurupayty del distrito de Santa María de Fe, de donde era oriundo.
El fallecimiento de quien fuera considerado como un gran luchador por la democracia paraguaya y por el amor que demostraba a su semejante, se produjo el lunes a las 18:00, mencionó su sobrina Cynthia Doricel Ortellado.
Serafín Flores, quien fuera hermano de Silvano Ortellado Flores, asesinado hace 41 años durante la represión del régimen autoritario del dictador Stroessner contra las Ligas Agrarias, deja 10 hijos, 37 nietos y 25 bisnietos.
“Don Serafín Flores fue un ejemplo de vida, combatiente de la dictadura stronista, luchador por la democracia y libertad del Paraguay. Ahora ya estarás junto con tu hermano don Silvano Ortellado Flores. Hasta siempre”, expresó finalmente Doricel.
El general Alfredo Stroessner gobernó con mano dura el Paraguay desde el año 1954 hasta el año 1989, cuando fue derrocado por un grupo militar en forma sorpresiva.
RÍO DE JANEIRO (EFE). Unos 3.000 policías militares que trabajaban en labores administrativas dejarán los despachos y pasarán a patrullar las calles de Río de Janeiro con objeto de reforzar la seguridad y contener la ola de violencia que sufre la ciudad, informó ayer el gobierno regional.
La secretaría regional de Seguridad señaló que los agentes movilizados, que pertenecen a las “Unidades de Policía Pacificadora” (UPP) y representan un tercio de los uniformados de esa unidad, se reubicarán en áreas de la capital fluminense y su región metropolitana donde los índices de violencia sean mayores.
La instalación de las UPP, reforzada con inversiones en infraestructura, educación y salud, formaron parte de una política de seguridad pública iniciada por el gobierno de Río en 2008 para expulsar a los narcotraficantes de las favelas de la ciudad.
Sin embargo, en las últimas semanas, con el deterioro de la situación de seguridad pública en Río de Janeiro, varias de esas bandas han regresado a las barriadas que controlaban.
“La actividad no va a sufrir ningún tipo de perjuicio. No va a haber cambio en el agente considerado esencial. Habrá la transferencia de 3.000 agentes para actividades operacionales, lo que representa el 33,3 % del uniformado”, señaló el comandante de la Policía Militar, coronel Wolney Dias, en una rueda de prensa.
De la burocracia a la acción
La mayoría de esos policías “desempeñaban actividades burocráticas” y ahora actuarán “en áreas que están necesitando” más vigilancia, agregó.
El secretario regional de Seguridad, Roberto Sá, reiteró que el cambio no supone el fin de las UPP porque existe “el compromiso con el interés público”.
Río de Janeiro enfrenta una grave e inusitada ola de violencia, con un promedio de 20 asesinatos diarios, que obligó al Gobierno Federal a autorizar a finales de julio pasado la participación de 10.000 miembros de las Fuerzas Armadas y de organismos de seguridad en operaciones contra el crimen en esa ciudad.