MERENGUES NO DAN TREGUA
El Real Madrid se puso a solo tres punto del líder Atlético de Madrid, con un duelo más
El Real Madrid solventó ayer sábado un tipo de compromiso que se le suele atragantar esta temporada, ante un rival de inferior rango como el Eibar, con rotaciones, ‘virus FIFA’ y en casa, y se impuso por 2-0 con goles de Marco Asensio (m.41) y Karim Benzema (m.72).
Fue un partido plácido para el equipo de Zinedine Zidane antes de jugarse gran parte de las opciones de celebrar un título esta temporada.
Zidane tenía prisa desde el inicio. Ni un minuto tardó en alentar a sus jugadores para que estuvieran metidos en el partido, consciente de que cuanto antes se encarrilase antes podrían pensar en los duelos clave que se le vienen encima al Real Madrid.
Liverpool, Barcelona y otra vez Liverpool, los ocho días, hasta la fecha, más importantes de la temporada a los que el conjunto blanco llega en racha: 11 partidos sin perder con nueve victorias y dos empates.
Contra el Eibar, el técnico galo volvió a optar por la defensa de tres centrales, con Marcelo como carrilero en una posición que potencia todas sus virtudes y elimina las dudas. El brasileño, este sábado capitán del Real Madrid, fue el más incisivo por un costado izquierdo que aglutinó el peligro en la primera mitad.
Ayudó que, como acostumbra a hacer José Luis Mendilibar, su equipo fue atrevido, con presión arriba, líneas altas y desparpajo.
El Eibar empezó a sufrir casi desde el pitido inicial y estuvo a punto encajar un gol en el minuto 3, cuando Benzema, tras una cesión atrás de Pozo, se quedó solo ante el portero del equipo vasco, pero no estuvo inspirado y falló una gran ocasión de gol.
En el minuto 5, un centro de Marcelo la remató de cabeza Benzema a gol, pero el colegiado señaló fuera de juego del francés.
La ausencia de complejos del Eibar la demostró Arbilla en el minuto 19 con un disparo desde campo propio para intentar superar a Thibaut Courtois. Esa jugada, junto a un tiro desviado de Pozo en el minuto 31, fueron los únicos acercamientos con peligro de un conjunto visitante que en el minuto 20 recibió su primer golpe.