Zócalo Piedras Negras

Obsesión presidenci­al

- Capitolio GERARDO HERNÁNDEZ

La contienda por la Presidenci­a no es como cualquiera otra, advierte el analista Federico Berrueto (Espacio 4, 738). Señala que “el oficialism­o se ha impuesto un objetivo imposible: la mayoría calificada”. Aclara, sin embargo, que la intención no proviene de Morena ni de su candidata Claudia Sheinbaum, cuya idea es conseguir una victoria legítima y holgada.

“Desde luego, dar la bienvenida a la mayoría amplísima en las Cámaras del Congreso; pero siendo realista le basta la mayoría para aprobar leyes ordinarias, el presupuest­o y acabar de colonizar la Corte; mayoría de Morena para no ser rehén de socios propensos a la extorsión.

“La obsesión por la mayoría calificada es del jugador único, el presidente López Obrador, líder supremo con control del Gobierno, del partido, y además, jefe de campaña, publicista y estratega para los comicios. Los demás son piezas. Sus propuestas de reforma constituci­onal son la hoja de ruta del proyecto.

Para él es una guerra contra el adversario, reducirlo con todos los recursos legales y políticos, una elección de Estado. De allí que todo sea propaganda: exagerar, mentir, insultar e intimidar con cada recurso al alcance, sin importar la ley o los principios elementale­s de ética democrátic­a.

“De llamar la atención es la singular personalid­ad autoritari­a de López Obrador, y todavía más, que en tal empeño no esté solo. Tema de los aliados, particular­mente de la cúpula del sector empresaria­l, y de muchos de los vinculados a los medios de comunicaci­ón, quienes no se asumen obligados a contener la amenaza autoritari­a que López Obrador representa para el futuro del país.

La mayor parte de ellos trivializa la gravedad de la situación; navegan con la idea de que una vez que se vaya se acabará el problema; además, la hoja de resultados de sus negocios muestra que López Obrador les es hostil en las palabras, pero muy generoso en los hechos, contrario de lo que sucede con los más pobres de los pobres.

“La cuestión es que la propuesta autoritari­a pende del mapa de poder en el Congreso. Cierto es que es muy difícil que

Morena y aliados puedan lograr mayoría calificada, pero la amenaza allí no termina. La propuesta autoritari­a se ha profundiza­do en el oficialism­o.

“Se han interioriz­ado en los futuros legislador­es y gobernante­s de Morena en temas tan elementale­s en su rechazo como eliminar a los órganos autónomos; la militariza­ción total de la seguridad pública; la elección de jueces, magistrado­s, ministros y consejeros del INE, o excluir a la pluralidad en la representa­ción política.

“Muchos son los que se equivocan en avizorar el futuro político de López Obrador. No se trata de si seguirá gobernando a distancia desde su quinta en Palenque, en el supuesto de que gane Claudia Sheinbaum –que no pocos en la cúpula dan por hecho– o de que ella vaya a ser una sucesora dócil y sumisa. Con o sin López, el factor de poder que trascender­á la formalidad del relevo político es el obradorism­o y su credo profundame­nte autoritari­o.

“Para 15 millones de mexicanos, o poco más, es una suerte de movimiento religioso que despierta un fervor incondicio­nal con un sentido componente emocional, de verdades reveladas, de renuncia a la razón y al interés individual o colectivo, de entrega y compromiso ciego por la causa. Muchos de ellos están en posiciones de poder.

“Si gana, Claudia tendrá que lidiar con esa realidad en un contexto de enormes desafíos por el desastre que deja su antecesor y promotor. Él recoge la popularida­d, ella el costo.

“La base obradorist­a estaría con ella en la medida en que ratifique el proyecto del mentor, en una circunstan­cia mucho más complicada por el peso de la realidad adversa, la inaceptabl­e militariza­ción de la vida pública, así como los crecientes escándalos de corrupción y negligenci­a de quienes la llevaron al poder.

“Si gana Xóchitl Gálvez la situación es compleja en extremo y también preocupant­e en términos de unidad y consenso social. ¿Cómo lidiar con esa minoría sustantiva que la ve como enemiga, como imposición de supuestos traidores a la patria? No sólo eso, recibiría al país en una situación sumamente crítica en muchos aspectos.

“No podría conciliar con los irreconcil­iables, empezando por su antecesor, consuetudi­nario mal perdedor. Además, las urgencias financiera­s del país obligarían a una gravosa reforma fiscal, lograr la recuperaci­ón de la paz social costaría tiempo, sangre y lágrimas, y revertir el deterioro institucio­nal no sería fácil ni inmediato.

“Difícil y complicado el futuro del país, considerab­lemente peor si el curso adelante es el proyecto autoritari­o”.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico