Divorcio Real
Luis y Tessy de Luxemburgo se separan.
Inesperada resultó la noticia del divorcio del príncipe Luis de Luxemburgo y Tessy Antony. ¿La razón? Muy probablemente la juventud de la pareja cuando se casaron y tuvieron a su primer hijo, él tenía 19 años y ella, 20. Todavía cuatro meses antes del anuncio de la separación, al celebrar diez años de estar juntos, se les veía felices. Hablaban del nerviosismo de esos primeros años; en ese entonces Tessy dijo: “Fueron unos tiempos muy bellos en los que aprendimos mucho y creamos nuevos recuerdos”.
Al mirar hacia atrás, es cierto que los luxemburgueses no son una familia real con el allure glamuroso de los Grimaldi o de los Windsor. Por años nos interesaron poco y sólo habían sido “noticia” por el matrimonio, en 1981, del gran duque Henri con María Teresa, descendiente de los Mestre y Falla, distinguida familia cubana exiliada. Esta unión asombró: una latinoamericana plebeya entraba en una familia real, los Luxemburgo-Nassau, emparentada con la realeza europea. Se conocieron cuando estudiaban Ciencias Políticas en Suiza.
A pesar de ser una dinastía discreta y hasta aburrida, ¡las nuevas generaciones sí que dieron de qué hablar! El príncipe Luis protagonizó un gran escándalo al darse a conocer el sorpresivo embarazo de Tessy Antony. Él nació el 3 de agosto de 1986; fue el tercero de cinco hijos. Muy parecido a su guapo padre, siempre fue el más divertido y rebelde de su familia.
Embarazo y boda inesperada
Conoció a Tessy en un viaje oficial para visitar las tropas del ejército de Luxemburgo en una misión de la OTAN en Kosovo. Tenía entonces 19 años y se sintió atraído de inmediato por aquella simpática y conversadora sargento, un año mayor que él. A los 18 años, Tessy se alistó en el ejército junto a su hermano gemelo; era la única mujer en ese contingente. Kosovo estaba en guerra cuando ella se enroló de manera voluntaria. Es muy estudiosa y curiosa. Se graduó de un colegio técnico y proviene de una familia católica de clase obrera; su padre es reparador de techos.
Tras el embarazo, los jóvenes pensaban huir a Londres. Al principio se dijo que él no quería casarse, lo que resultó un terremoto en el Palacio. El panorama cambió en marzo de 2006, con el nacimiento del príncipe Gabriel, en una clínica en Suiza. El primer nieto de Henri y María Teresa ablandó el corazón de la familia real y ¡seis meses después habría boda! Luis tuvo que renunciar al derecho a la Corona.
Cuando el amor triunfa
Un año después nació Noah, ambos hijos llevaban el apellido Nassau, sin más títulos. Aunque un tanto alejados de la familia, la joven pareja era muy feliz. En junio de 2009, su vida se transformó cuando un decreto concedió a Tessy el título de princesa de Luxemburgo y BorbónParma; sus hijos también recibieron el trato de altezas reales príncipes de Nassau. ¡Un triunfo del amor!
Tessy ha dicho que es poco amiga del protocolo, apenas usa las 13 tiaras de la corona que guarda su suegra María Teresa en el gran joyero real. No obstante, se lleva bien con todos y, poco a poco, logró penetrar la rígida normatividad de la casa real. Hoy en día trabaja en misiones de las Naciones Unidas en apoyo a adolescentes y niños con necesidades especiales. Ha confesado sentirse muy orgullosa de que, al dejar su carrera en el ejército, recibió la Medalla de Honor de la ONU y de la OTAN por su labor en el extranjero.
Acción humanitaria
La pareja lucía feliz e independiente, muy a su aire entre Londres y Luxemburgo, compartiendo
su pasión por los deportes, en especial el buceo submarino. Después de haber vivido un par de años en Estados Unidos, mientras Luis estudiaba Aeronáutica (tiene licencia de piloto), se mudaron a Londres, donde ambos se graduaron. Tessy estudió Relaciones Internacionales.
Luis nos recuerda en muchas cosas al príncipe Harry, de Inglaterra, pues al igual que el hijo de Diana de Gales, él desde muy joven se dedica al trabajo humanitario, coopera en distintas organizaciones no gubernamentales y con la Cruz Roja Internacional en la India, donde enseñó inglés a niños sin hogar. Tiene conocimiento del español y domina varios idiomas: francés, alemán e inglés, además del dialecto natal, el luxemburgués.
Entre príncipes y princesas
Luis y sus hermanos son la mezcla perfecta del padre y la madre; unos son rubios, otros morenos. El gran duque heredero Guillermo nació en 1981 y está casado con la condesa belga Stéphanie de Lannoy desde 2012; no tienen hijos; el príncipe Félix, nacido en 1984, se casó con la plebeya alemana Claire Margareta Lademacher, en 2013, y tienen dos hijos. La princesa Amalia vino al mundo en 2014 y el príncipe Liam dos años después. Su hermana, la princesa Alexandra, nació en 1991 y está soltera, igual que su hermano, el príncipe Sebastián, quien llegó un año después. ●
La gran duquesa María Teresa siempre aceptó a Tessy. No quería ser como su suegra Josefina. En 2002, ante un grupo de periodistas, confesó que la madre de Henri le hizo la vida imposible. La llamaba “la cubanita”.