Coahuila va por más…
A tan solo tres semanas de haber rendido protesta, poco a poco se mostrando la capacidad de gobernante del nuevo Jefe del Ejecutivo Estatal, que ha empezado a enseñar sus personales dotes políticas, así como su visión de lo que nuestro estado puede ser en el futuro.
Miguel Riquelme, pese a ser un joven maduro, ha dado muestras de su prudencia, su disciplina, su carácter, y su pleno dominio del ejercicio del poder público.
Muchos esperaban que encontrarse con que a 24 horas de haber asumido el cargo habría de anunciar íntegramente el gabinete legal y ampliado que habrá de acompañarlo en su administración. No resultó así. Por encima de la prisa, el análisis, la valoración, y el discernimiento.
Al nuevo Gobernador le pareció más importante tomarse el tiempo necesario para ir ubicando los perfiles, para que la selección cumpla con las exigentes expectativas de los coahuilenses, que soltar en un solo viaje la lista de sus más altos funcionarios.
Ante todo, orden. Mano firme. Queda claro que tenemos un Gobernador sereno y capaz.
Las señales son claras e inobjetables: seguridad y empleo.
Toda la carne al asador en estos temas. Toda la fuerza institucional alineada para que Coahuila inicie y consolide una nueva época de tranquilidad, donde cada corporación, cada nivel de gobierno, y cada ciudadano, sepa que el liderazgo está en el gobierno estatal. En el despacho principal del Palacio Rosa.
En Torreón, en su encargo como Alcalde, Riquelme dio muestras probadas de sus alcances y compromisos con la seguridad de las familias, y la ciudadanía en general. Los resultados merecieron entonces el reconocimiento del gobierno federal, y lo más importante, de la propia comunidad lagunera.
Hoy, a nivel estatal, los retos son mayúsculos, dado que la fortaleza económica de Coahuila es sumamente atractiva para quienes creen que pueden encontrar en nuestro territorio campo fértil para lucrar con conductas anti sociales.
Por lo que ahora hemos visto, se dedicará el mayor esfuerzo por tener los mejores niveles de seguridad en nuestras calles, plazas y carreteras, para que desde la tranquilidad se puedan seguir atrayendo inversiones y empleos a nuestra entidad.
La educación es otro tema de marcada prioridad en la administración riquelmista. Ha quedado claro que se trata de ofrecer el mejor panorama, las mejores oportunidades, para que la niñez y la juventud puedan encontrar espacios y calidad en la educación en todos los niveles de nuestro sistema de enseñanza.
Coahuila está llamada a convertirse en la gran potencia educativa de México, con un Gobernante que le aplica su mayor esfuerzo a diversificarla y expandirla.
La promoción económica es otro rubro que ya ha despuntado desde los primeros días del nuevo Gobierno.
Con Miguel Riquelme, Torreón dio un salto muy importante en su industrialización en diferentes especialidades productivas, que multiplicaron el mercado laboral de Torreón, como capital económica de La Laguna.
Hoy estamos viendo que en los próximos seis años habremos de ser testigos del mayor esfuerzo estratégico por hacer crecer a Coahuila en sus diferentes motores y especialidades socioeconómicas, que nos permitan superar los niveles de pobreza actuales.
Disminuir la desigualdad entre sectores, personas y regiones. Hacer de nuestra entidad un espacio donde sea posible concretar proyectos de ampliación de empresas, lo mismo que emprendimientos, y al igual que competir de manera triunfal para atraer grandes inversiones, que no solo crean miles de empleos, sino que inciden en el desarrollo de una nueva cultura laboral.
Y aunque sin duda la pregunta que nos hacemos todos, es que nos depara el futuro en la administración estatal que recién empieza, la respuesta es más que obvia: la transformación de Coahuila como estado de primer nivel, con mejores oportunidades de progreso para todos.