CUANDO LA DIVERSIÓN NO RIÑE CON EL TRABAJO
La actualización de Volkswagen Amarok equilibra capacidades funcionales con rango para divertirse
Puro trabajo y nada de juego es la fórmula que convirtió a Jack en un chico aburrido en la película El Resplandor (The Shining, 1980). Previendo situaciones de este tipo, Volkswagen eleva el porcentaje de diversión en la pickup Amarok, que recibe una actualización con nuevo motor y acentos estéticos en parrilla e interiores.
Su nueva planta de poder brinda capacidades a la versión 3.0L V6 TDI Highline para entretener por igual en calle que dar un recorrido sobre superficies resbalosas. Este V6 diesel de 3 litros está acoplado a un par de turbocargadores, con lo que su potencia es de 224 hp y el torque es de 500 Nm, cifra similar a la de un Porsche 911 Carrera S. La versión Highline 2.0 TDI con motor 2 litros y 4 cilindros tiene una potencia de 180 hp y 400 Nm de par motor, los cuales resultan muy saludables para moverla con agilidad en cualquier camino. Y precisamente tuvimos oportunidad de probar ambas versiones en la jungla de Quintana Roo. Lo más destacable: la tracción permanente en las cuatro ruedas 4MOTION añade grados de diversión y seguridad en lodo, grava y arena, donde además se beneficia de la opción de bloqueo de diferenciales con un botón. En pavimento seco y mojado, este sistema de tracción integral brinda aplomo a la Amarok. Además, ayuda a esa versatilidad su transmisión tiptronic de ocho velocidades. Serían deseables llantas con dibujo off-road para este tipo de aplicaciones, pero en el recorrido en lodo de prueba no tuvimos ninguna unidad atascada, a pesar de que la pista estaba retadora.
La suspensión trasera está basada en el sistema de muelles, el cual, aunque le hace ligeramente más brincadora que una opción multilink, permite el manejo de más kilogramos de carga y la vuelve robusta en su manejo. La capacidad de carga máxima es de una tonelada, aunque tendrá que ir en una batea de dimensiones modestas. Por otro lado, el equipo de seguridad incluye bolsas de aire frontales y laterales, ABS, control de tracción, sistema de estabilidad, bloqueo electrónico de estabilidad y frenado automático en caso de colisión.
Al interior, los asientos en piel y el diseño ergonómico van a la par con el nivel de equipamiento prometido. La opción de materiales en paneles de puertas, el tablero y su panel central en plástico duro son el componente discordante en el conjunto, pues dan a la cabina un carácter austero. Otros productos de VW (como la Tiguan) tienen acabados con aspecto superior, aunque hay que considerar que la Amarok sigue siendo un vehículo de trabajo. Con una gama de precios de 650 mil para la versión Highline 2.0 cuatro cilindros y de 780 mil para la versión Highline V6, el producto llegará a competir con opciones de tamaño completo con precio base menor al de Amarok Highline versión 3.0 litros (Ford Lobo doble cabina Lariat 4x4, Chevrolet Cheyenne 4x4 doble cabina LTZ y Dodge Ram versión Laramie 5.7 litros) o, bien, si consideramos productos con dimensiones y una economía de consumo comparable (Toyota Tacoma TRD Sport, Nissan NP300 diesel o, bien, Ford Ranger XLT también diesel) que están disponibles con un precio menor. Es cosa de ver si el punch del torque en su versión con V6 diesel brinda la pauta para elegirla... En fin, Amarok no la tiene fácil en un mercado con más de 130 opciones a elegir en pickups, pero es sabido que los adeptos a la marca VW suelen ser consumidores que aprecian los valores de confiabilidad y durabilidad que la marca ofrece y están dispuestos a pagar por ello. La versión 3.0 está limitada a 200 unidades para nuestro país. El Universal