CADA VEZ MÁS REÑIDA
UN PUNTO DE DIFERENCIA SEPARAN AL BARCELONA DEL REAL MADRID Y HOY PODRÍAN AUMENTAR SU VENTAJA O PERDERLA DEPENDIENDO DE SUS RESPECTIVOS RESULTADOS
BARCELONA.- Separados tan sólo por un punto y con papeles intercambiados respecto a las últimas jornadas, Real Madrid y Barcelona protagonizan hoy un nuevo capítulo de su cerrada lucha por la cima de la Liga española de futbol.
En la vigésimosexta fecha, la tercera que disputarán en los últimos siete días, el Real Madrid intentará recuperar ante el enrachado Eibar la punta que perdió el miércoles con su empate frente al Las Palmas y que los azulgrana defenderán, horas más tarde, en su duelo con el Celta de Vigo en el Camp Nou.
Lo harán los dirigidos por Luis Enrique conscientes de que los blancos tienen aún un partido aplazado por disputar —precisamente, frente su rival de mañana—, y después de que su entrenador anunciara el miércoles que no continuará al mando del banco azulgrana la próxima temporada.
“Estamos todos centrados en ganar títulos y el resto está ahí”, afirmó Luis Enrique, preguntado por si su inesperado anuncio condicionará de algún modo el rendimiento de su equipo hasta final de temporada.
“Sólo me centro en darlo todo estos tres meses”, añadió el técnico español del Barcelona, en su primera rueda de prensa tras comunicar que sus días en el banco del Barcelona están contados.
Su anunciada marcha ha dado pie a todo tipo de especulaciones, justo en el momento en el que los interrogantes se ciernen también sobre el Real Madrid.
Un polémico triunfo ante el Villarreal —los blancos voltearon con un penal muy cuestionado— y un empate en el último suspiro frente a Las Palmas en la última semana han generado ciertas dudas sobre el juego de los dirigidos por Zinedine Zidane e incluso sobre la gestión que el entrenador francés está haciendo de su grupo.
“La palabra crisis para mí no existe. No existe en el futbol. Tienes la posibilidad cada tres días de volver a hacer las cosas mejor”, afirmó Zidane, tras una charla de 40 minutos con sus jugadores, previa al entrenamiento de ayer.
Su equipo, de hecho, puede volver a la cima de la Liga y obligar al Barcelona a un triunfo para recuperarla, si se impone en la cancha del Eibar, que ocupa la séptima posición del campeonato y sólo perdió tres —de trece— partidos en casa.
Frente a un equipo muy en forma, tendrá que hacerlo, además, sin el galés Gareth Bale ni el español Álvaro Morata, sancionados, y lo peor, sin Cristiano Ronaldo por diversas molestias.
“No es el mejor momento de la temporada con los tres o cuatro últimos partidos que hicimos. Pero son momentos que pasan; tranquilidad y a seguir trabajando”, señaló Zidane, tras reconocer la “negatividad” que ahora rodea a su equipo.
Ningún otro equipo ha sumado más puntos que el Querétaro en las últimas cuatro jornadas en la Liga Mexicana de Futbol. Logró 10 unidades de 12 posibles y 9 fueron producto de los recientes tres triunfos que lleva en fila.
Querétaro también facturó 11 goles en los últimos cuatro partidos y con los mismos delanteros que no habían anotado ni siquiera uno con Vucetich en las primeras cuatro fechas.
Si alguien duda todavía de que un cambio de entrenador a tiempo puede ayudar a levantar a un grupo de futbolistas, Querétaro es una referencia.
A Víctor Manuel Vucetich se le caía el equipo y los directivos de los Gallos decidieron que primero se cayera él.
No fue así, por ejemplo, cuando Vucetich estuvo en Rayados de Monterrey, donde frente a los mismos síntomas, el técnico quiso morir con la suya, se lo permitieron y se cayeron todos. Si es que vale la comparación para entender las diferentes situaciones y los desenlaces.
No fueron pocos los que dudaban de Jaime Lozano. En un futbol donde en materia de entrenadores lo fresco y nuevo suele ser mirado con singular alergia, y lo viejo y viciado es considerado más útil, Lozano hoy desafía a todos, pero principalmente, a sí mismo.
Querétaro se hizo fuerte en la adversidad con un técnico joven. Es un mito aquello que al borde del abismo sólo se abren espacios para entrenadores experimentados.
El futbol es de jugadores y los técnicos están para potenciar los atributos individuales y colectivos. Es cierto, no todos saben lo mismo, pero todo depende de hacer efectiva la capacidad de interpretación del juego con lo que se tiene disponible.
La facilidad de un entrenador para detectar lo que su equipo necesita ayuda a encontrar respuestas de ejecución mucho más rápido.
Y Lozano modificó hábitos colectivos y la cabeza. Me cuenta un futbolista de los Gallos que ni la táctica ni la estrategia han sido tan determinantes como la compostura y la determinación para salir adelante.
Lo que hizo Lozano fue darle nuevos elementos dentro de otra idea, pero también le ha inflado el pecho a futbolistas que se sentían apagados: Villa, Lugo, Cardozo, Sanvezzo, Noriega o Benítez. Dicen que un técnico con edad aún de jugador es más susceptible a identificar los momentos de sus dirigidos.
Salida controlada, juego corto y una apuesta a la verticalidad ni bien se supera la media cancha son algunos de los conceptos adoptados por el Querétaro de Lozano.
Nada extraño, pero el plan sí le ha resultado productivo. “Hay jugadores que necesitaban de ese empuje, de sentirse cómodos y no tan presionados en la cancha”, me dice el futbolista.
Fue importante para los Gallos recuperar algunos aspectos ausentes como equipo. Encontró goles por racimo, pero también la forma de ganar con un juego agresivo determinado por el valor emocional: podrá perder el balón, pero insistirá hasta encontrarlo.
A Querétaro no le sobran estrellas porque, de plano, no las tiene. Tampoco se sabe hasta dónde le durará el dulce en un torneo camaleónico donde nadie tiene una voz autorizada para intimidar al otro.
De todos modos, en medio de tanta revoltura, Lozano le saca provecho a la coyuntura y hoy lidera a un equipo que se ha estimulado a sí mismo y, hasta ahora, puede con el paquete.
Conducir a un grupo no es nada fácil. Si Lozano logra mantener un ambiente de máxima motivación convenciendo de que no hay limitantes, puede que logre el objetivo de que cada futbolista se encuentre en mejores condiciones para disponer de sus facultades.
Por ahora, lleva el balón bien atado al pie.