LA COMUNICACIÓN EN TIEMPOS DE HUACHICOL
La estrategia contra el robo de combustible que sigue el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tendría que pasar por una serie de procesos; por ejemplo, la coordinación, la logística y desde luego la comunicación. En ocasiones parece que hubiera un desdeño desde las instituciones gubernamentales para comunicar las acciones que se llevan a cabo, sólo parcialmente se comunica y el vocero es uno solo: el presidente.
No existe crítica por parte de la ciudadanía por el hecho de combatir al huachicoleo, de hecho, según encuestas hay una alta aprobación por la decisión de López Obrador, la discusión no es esa. Parte de la molestia de algunos ciudadanos tiene que ver con la falta de logística y comunicación que reflejó el gobierno de México.
Durante una semana de crisis no vimos al director de Pemex, Octavio Romero, estaba oculto en sus oficinas, no dio entrevistas y en algunos videos que salió, ni siquiera habló. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, por su parte, salió en algunos medios dando entrevistas, sin datos duros, pareciera que no tenían claridad de lo que estaba pasando ni de lo que venía, como en otras ocasiones, de hecho, casi siempre el dueño de la comunicación es el presidente, comunicación usualmente limitada y a medias.
En la conferencia matutina del lunes, por fin y después de una semana de crisis, en la que incluso hubo diferencias con medios internacionales como el Wall Street Journal, el gobierno de AMLO dio cifras sobre la estrategia y su gabinete finalmente comunicó el inicio de los resultados que se tienen. Por fin, parece que el presidente escuchó a alguien y los servidores públicos nos dieron cifras sobre el operativo.