DATOS SOBRE LA LEGALIZACIÓN DEL CANNABIS EN EUROPA
Entrevista con Mafalda Boal, del Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Adicciones a las Drogas
“Hay una desventaja para la salud pública si hace que la intoxicación sea más socialmente aceptable. Detectar esa intoxicación, en las carreteras, en el trabajo, en las escuelas, no es tan simple para el cannabis como para el alcohol, y es un desafío en aquellos lugares que lo han permitido”
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¿Qué tan cerca estamos de ver a la marihuana como una sustancia legal en Europa?
Diferentes expertos predicen diversas escalas de tiempo. Dependerá de muchos factores, incluido el tipo de legalización (sólo cultivada en casa, suministrada por el estado o totalmente comercializada), los valores y prioridades de los partidos políticos en el poder, la opinión pública y los resultados de los modelos en Canadá y EU. El razonamiento también puede ser diferente: los factores más comunes considerados parecen ser la salud pública, la lucha contra los principales traficantes de cannabis y los ingresos fiscales y las posibilidades de empleo. El año pasado, los Tribunales Supremos de México y Sudáfrica declararon que era inconstitucional castigar el cultivo y el uso de cannabis por parte de adultos en privado. Los gobiernos se ven obligados a cambiar las leyes en consecuencia.
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¿Qué otros países europeos están tratando de legalizar el cannabis?
Los Países Bajos han tolerado sus
coffeeshops que venden cannabis desde hace más de 30 años, aunque el suministro a las tiendas no estaba regulado y gran parte de esto fue asumido por el crimen organizado: el gobierno actual ahora está diseñando un sistema formal de suministro. En Malta se trabaja en sistemas de suministro, tales como tiendas estatales o privadas. En los últimos años ha habido proyectos de ley para el suministro legal de cannabis en al menos España, Portugal, Francia e Italia.
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¿Existen desventajas de que la marihuana sea legal para fines recreativos?
Hay una desventaja para la salud pública si hace que la intoxicación sea más socialmente aceptable. Detectar esa intoxicación en las carreteras, en el trabajo, en las escuelas, no es tan simple para el cannabis como para el alcohol, y es un desafío en aquellos lugares que lo han permitido. La magnitud del problema también dependerá de qué cannabis se consume (el cannabis con niveles más altos de tetrahidrocannabinol –THC– está relacionado con varios trastornos de salud mental), cómo se consume (inhalar humo es probablemente más dañino que tragar una píldora), qué tan a menudo se consume (ya estimamos que aproximadamente el 1% de los adultos europeos consumen cannabis casi a diario).
4 Canadá y Uruguay ya han legalizado la marihuana. ¿Cómo puede evaluar su experiencia?
Es demasiado pronto para decir algo sobre Canadá, donde las tiendas abrieron hace menos de un año, y todavía están abriendo en algunos estados. Al igual que en Estados Unidos, ya hay debates sobre los niveles impositivos aplicados; deberían ser lo suficientemente altos como para obtener ingresos y disuadir el uso, pero lo suficientemente bajos como para atraer a los usuarios existentes del mercado ilegal. En Uruguay también hay retrasos. El plan era proteger la salud pública mediante el suministro de cannabis cultivado por el Estado a través de farmacias, pero sólo 17 de las más de mil farmacias en el país lo almacenarán, y rápidamente se quedarán sin existencias. El cannabis también tenía una resistencia muy baja para los estándares modernos, contenía aproximadamente 2% de THC, aunque ahora se ha introducido una opción de mayor resistencia (8%).