Nissan NP300 Diésel, la cargamos con más peso que un elefante
Hemos quedado muy satisfechos con la respuesta dinámica y manejo, así como con los consumos y maniobrabilidad obtenidos
Con una semana para evaluación, nuestra ruta habitual, la carretera 45 y 57 con destino al Bajío fue nuestra mejor pista de pruebas para saber cómo se comporta esta pick up de fabricación nacional con una mecánica por demás eficiente, fuerte y, por cierto, muy silenciosa.
Para salir del asfalto, evaluamos ascensos y descensos y lució lo mejor de sí, con un empuje pocas veces visto en este segmento. Destaca la versatilidad de sus ejes, que cuentan con una gran torsión, con la que consigue librar todo lo que se le ponga en el camino. Es decir piedras de buen tamaño, grava, lodo, fosos con agua y demás superficies irregulares. Detalles que agradecemos.
Esta pick up cuenta con dos alternativas de motorización pero hasta tres diferentes potencias: la de entrada ofrece un motor 2.5 litros que entrega una potencia de 161 hp, otra más de 166 caballos de fuerza con 332 libras pie de torque. Mientras que la opción más poderosa, objeto de esta evaluación, monta un propulsor 2.5 litros diésel con 188 caballos y 332 libras pie.
Su transmisión también ofrece la posibilidad de elegir entre caja manual de seis velocidades y automática de siete relaciones, en el tope de la gama sólo se ofrece con ésta última, la cual, por cierto, es totalmente nueva. Los rivales a vencer son: Volkswagen Amarok, Ford Ranger y Chevrolet S10, todas ellas con una buena variedad de equipamiento y atractivos planes de financiamiento, así como garantías muy completas en todas las versiones. Ʉ Ʉ