JUNTOS PARA SIEMPRE
PAPÁ E HIJO, ASESINADOS EN EL CARRIZALITO
A ‘Luisito’, de 12 años, le gustaba acompañar a todas partes a su papá, quien era dueño de un yonke.
Hace tiempo lo extorsionaron.
Gerardo Aguilera Leyva, de 33 años y su hijo Luis, de 12, a quien de cariño le decía “Mi Pelón”, fueron asesinados a balazos la tarde de este miércoles mientras trataban de escapar, de un grupo armado, por un camino alterno al Libramiento Norte de Irapuato, que comunica a la comunidad El Carrizalito.
“Era un chavo que sólo buscaba la felicidad de sus hijos, día a día luchaba para tener una vida digna para su familia”, platicó uno de los mejores amigos de Gerardo.
El peritaje reveló que “Luisito”, de 12, recibió más de un balazo y quedó sin vida abajo de la camioneta donde viajaba. Al parecer, intentó esconderse.
Gerardo, quien era dueño de yonkes, donde vendía autos usados y autopartes, murió acribillado y su cuerpo quedó a 30 metros de la Ram azul.
Un testigo contó que Gerardo corrió pero lo persiguieron a balazos y lo remataron.
Asimismo, la Fiscalía estatal informó que el lesionado fue identificado como Pedro
Hermano no sabes cuánto me duele que te hayas ido de mi vida, te llevaste una gran parte de mi… siempre te llevaré en mi corazón, pronto nos volveremos a ver, vas a ver, un beso hasta el cielo, te amo”.
Nos dejan un gran vacío, no hay palabras, nos harán falta”.
No tengo palabras para expresar lo que siento en estos momentos, se quedaron con mucho camino por recorrer, sueños y aventuras, lamentablemente Dios necesitaba de dos ángeles para hacerle compañía”.
Los voy a extrañar como no tienen una idea, espero en otra vida Dios nos vuelva a juntar, aún no lo creo con quien pasaré mis tardes, con quien me quedaré viendo películas hasta tarde, con quien pasaré mis ratos felices mi niño”.
Reyes, de 25 años.
Uno de los amigos reveló que
PADRE E HIJO -Gerardo Aguilera Leyva, 33 años, era dueño de yonkes
-Luis, 12 años, era amante de las motos y le gustaba ayudar a su papá
hace tiempo Gerardo le comentó que había sido víctima de extorsión.
Por ahora, autoridades no han revelado alguna línea de investigación, aunque podría ser.
“Geras no debía nada, su único pecado era ser apasionado a su trabajo, para darle una mejor vida a su esposa y a sus hijos. Luis siempre quería andar con él, un niño alegre, feliz, amante de la motos Cross, de todo terreno”, relató el amigo.
Además de amar sus negocios, al joven padre le gustaba mucho viajar con su familia, nunca limitó a su esposa y a sus hijos.
En muestra de apoyo a la familia, a través de Facebook, conocidos dieron el pésame.