Hacer esto te quita hasta cinco años de vida
Según las estadísticas del Inegi, desde 1930 hasta 2022, la esperanza de vida ha aumentado en más de 30 años. En menos de un siglo, la ciencia y la tecnología han logrado prolongar la vida mediante avances médicos como vacunas, medicamentos y cirugías. Esto es significativo, considerando que en la década de los 30, nuestra expectativa de vida era de solo 33 años, mientras que ahora supera los 80.
Sin embargo, este progreso también ha traído consigo un aumento en las enfermedades. Aunque en parte se debe al proceso natural de senescencia (deterioro del funcionamiento celular), hay que ser conscientes de que el envejecimiento es inevitable y que muchas actividades lo aceleran, restando años de vida, y otras lo retrasan.
El estilo de vida juega un papel crucial en la velocidad en que el envejecimiento se presenta en una persona. Es evidente que fumar, beber alcohol, consumir alimentos fritos y basar la dieta en carne roja son perjudiciales y, aunque se ha investigado mucho sobre estos efectos, hay otras actividades igualmente dañinas. Una de ellas son los desvelos por elección, conocidos como el jet lag social, que pueden restar hasta cinco años de vida.
El jet lag es un trastorno del sueño que experimentan las personas al cambiar de husos horarios al viajar, lo que altera los ritmos del cuerpo. Esto se manifiesta en latidos cardíacos acelerados, irritabilidad, aumento del apetito por alimentos dulces y grasos, somnolencia e incluso colitis nerviosa. Recuerdas la última vez que viajaste y lo cansado que te sentías después de ello. Lo malo, es que este fenómeno no se limita a los viajes, también ocurre cuando con desvelos sociales los fines de semana, afectando nuestra salud y longevidad de manera gradual.
El jet lag social provoca una sensación de inestabilidad en el cuerpo después de dormir más tarde de lo habitual.
Incluso un desfase de solo dos horas entre tu horario de dormir y los días de desvelo puede tener consecuencias graves, como el desarrollo de enfermedades crónicas. Los latidos cardíacos acelerados provocan fatiga en el corazón y pueden causar hipertensión.
La irritabilidad puede llevar a síntomas ansiosos o depresivos, e incluso a un aislamiento social. El mayor apetito por alimentos dulces y grasos puede ocasionar problemas metabólicos como la diabetes tipo 2 y el hígado graso. La somnolencia diurna aumenta el riesgo de accidentes, especialmente al manejar maquinaria pesada o cuidar niños. Además, la colitis nerviosa puede ser un precursor del cáncer de colon.
Si antes creías que trasnochar no afectaba tu salud, reflexiona sobre cómo te sientes hasta dos días después de dormir más tarde de lo habitual. Mantener horarios regulares para dormir y despertar, y evitar la automedicación son medidas importantes para cuidar tu salud. Si sufres de desvelos constantes, busca ayuda médica para abordar el problema de raíz y no dejes de hacer lo que está en tus manos para solucionarlo: evita el uso de pantallas por las noches, duerme en completa oscuridad y silencio, y lee un libro antes de ir a la cama. Los ciclos de sueño se pueden y deben recalibrar, y es crucial hacerlo, ya que está comprobado que el desvelo _ puede restar hasta cinco años de vida.
Si bien la ciencia y la tecnología han avanzado considerablemente para brindarnos más tiempo con nuestros seres queridos, es nuestra responsabilidad aprovechar esta oportunidad de vivir más para vivir mejor, y eso incluye cuidar nuestra salud.