Milenio

El precio de la fama

A Zandokan Jr. le ha costado mucho abrirse paso en el pancracio, pues para llegar al CMLL tuvo que dejar a su esposa y a sus hijas en Guadalajar­a

- JORGE FLORES

Zandokan Jr. acaba de culminar su exitosa gira por Japón; el denominado Rey del Mundo conquistó las tierras niponas durante 23 días, donde dejó en alto el nombre del CMLL junto a su compañero Yota Tsuji, en la World Tag League.

Tras su regreso a México, la meta del gladiador es consolidar­se en el CMLL, donde buscará ser ídolo de la Arena México, pues apenas debutó el 18 de noviembre de 2022, y solo un año después cumplió su sueño de viajar a Japón.

La decisión de ser luchador

Los inicios de su carrera en el pancracio no fueron fáciles para Zandokan Jr., pues su abuelo no quería que fuera luchador, por lo que él entrenaba a escondidas: “Tuve altercado con mi abuelo, con mi padre no tanto, más con mi abuelo porque ellos saben lo que es la carrera de un luchador, lesiones, viajes y todo lo que implica, pero al final de cuentas me escapaba para ir a entrenar, hasta que mi padre se dio cuenta y me dio el visto bueno, así que gracias a Dios creo que elegí la mejor profesión”, compartió Zandokan Jr. a MILENIO -La Afición.

De igual manera recordó cómo fueron sus inicios en este deporte: “Yo debuté en una arena de Guadalajar­a, una arena independie­nte, una arena familiar, arena de mi padre y de mi abuelo, se llama Arena Jalisco. Era como un patio porque ahí mi papá me llevaba a barrer la arena, me llevaba a compartir programas, incluso llegué a vender cervezas, refrescos, papitas. Crecí en esa arena y tengoinolv­idablesmom­entosahí cuando debuté”.

Sacrificio­s

Como toda profesión, la lucha libre no es fácil y los gladiadore­s deben hacer muchos sacrificio­s para poder sobresalir, y Zandokan Jr. no es la excepción.

“A todos nos cuesta de una manera diferente, a unos más, a otros un poco menos, pero yo creo que el mayor sacrificio es dejar a mis hijas y a mi esposa en Guadalajar­a. Cuando decidí venirme a la capital a probar suerte, dejé todo, dejé mi trabajo, a mi esposa, mis hijas, vendí un coche que tenía para solventar unos gatos acá. Eso ha sido lo más difícil, pero gracias a Dios, ha dado resultados, ha dado frutos, y hoy estamos aquí, en el CMLL”, agregó.

Al preguntarl­e cómo ha lidia-*

ASÍ LO DIJO

“Llegar a tu casa y estar solo, comer solo, es algo a lo que nos enfrentamo­s. pero arriba del cuadriláte­ro se olvida, porque el cuadriláte­ro nos da vida”

Zandokan Jr.

Luchador

do con el hecho de no tener a su familia con él, el tapatío dijo: “Estar en la Ciudad de México solo, lidiar con esa soledad, luchar aquí ante diez mil, siete mil gentes y salir y llegar a tu casa y estar solo, comer solo, desayunar solo, entrenar solo, es algo a lo que nos enfrentamo­s. Pero arriba del cuadriláte­ro se olvida, porque el cuadriláte­ro nos da vida, nos da esa chispa, esa pasión que se necesita. Creo que los aficionado­s ven el producto, pero lo demás no lo pueden ver”.

Finalmente, Zandokan Jr. aconseja a los jóvenes que sueñan con ser luchadores: “Que se la crean, que pueden, porque esta carrera es muy difícil, lleva mucho sacrificio. Recuerdo que antes que de llegar al CMLL, me ponía frente al espejo, me ponía mi máscara y retaba a los luchadores porque soñaba que podía llegar a hacerlo. Que nadie les diga que no pueden. Eso sí, con disciplina:

_ gimnasio, entrenamie­nto, dieta, porque para ser un luchador de alto nivel, tienen que llevar una vida de alto nivel, de un atleta de alto rendimient­o y nunca desistan de su sueño”, precisó.

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JORGE FLORES Zandokan Jr. ya está en el gusto de los aficionado­s.

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