¿Van a seguir los pasos de Fox?
Los liberales nos asustamos cuando el advenimiento del socialismo, al calor de la demagogia populista, lleva al despojo del patrimonio de las personas. “Expropiación”, le llaman a la flagrante apropiación de empresas, terrenos o inmuebles por parte de un Estado frente al cual los individuos se encuentran en una circunstancia de absoluta indefensión.
A los partidarios del colectivismo no les gusta nada la riqueza, justamente, porque la asocian al ejercicio de la soberanía individual en oposición al estatismo aniquilador de la iniciativa personal que profesan. Pero además le atribuyen un carácter maligno al individuo provisto de un espíritu emprendedor porque para ellos no es otra cosa que un explotador, un ambicioso que codicia con egoísmo sucios bienes materiales, un sujeto que saca provecho del trabajo ajeno y, por lo tanto, un actor que debe ser erradicado de la vida social.
La embestida contra la propiedad privada la justifican así, con un discurso de condena moralista a “los ricos” y, de pasada, satisfacen sus oscuros resentimientos y sus deseos de venganza. Al final de la senda expropiatoria lo único que queda es un escenario de miseria colectiva y descomunales privaciones. Pregúntenle ustedes a los cubanos y a la gente que ha emigrado de la Venezuela bolivariana.
Un amigo muy querido se espanta, a su vez, de mi derechismo militante y me hace ver, a propósito de las expropiaciones que pretende llevar a cabo doña Fiscalía General de la República en la zona de Santa Fe, en la capital de todos los mexicanos, que no sólo no han tenido lugar confiscaciones en este sexenio y que la referida incautación todavía no procede sino que el más grande expropiador de la historia reciente de este país no es otro que el mismísimo Vicente Fox: realizó la incautación de 27 ingenios azucareros el 2 de septiembre de 2001, pretextando que se habían endeudado excesivamente, que no pagaban a los productores de caña y, como suele suceder, aduciendo que era un asunto de utilidad pública.
Pues bien, los operadores del régimen de la 4T ya siguieron descaradamente los pasos de Felipe Calderón con lo del Ejército. Ahora, según parece, quieren emular a Fox. ¿No tienen ninguna otra fuente de inspiración? ¿No se les ocurre emular otras recetas? Digo…
¿No tienen ninguna otra fuente de inspiración? Digo…