Milenio

Los españoles, los reyes y la oscuridad

Ahora no tenemos luz y atravesamo­s una crisis nunca antes vista porque el Presidente corrió a patadas a todas las empresas privadas de energía para darle autosufici­encia a la CFE dirigida por Bartlett chu-chu-chú

- GIL GAMÉS gil.games@milenio.com

Repantigad­o en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil pensó: estamos en serios problemas: Texas ha prohibido a las compañías de gas natural exportar combustibl­e mientras se restaura el suministro de electricid­ad y se supera una crisis energética de dimensione­s colosales. Y nosotros, diría el poeta, tragando camote, a oscuras. Esta medida pondrá a la industria mexicana en la lona. Además, puede usted jurar que México tendrá nuevos apagones, de los grandes. Gilga no quisiera parecer insistente, pero compren velas y, si pueden, lámparas. Los que tengan plantas eléctricas tampoco la tienen papita y a la boca porque éstas también se alimentan de combustibl­es, sucios, pero combustibl­es.

Entretanto, el Presidente a bofetadas con las empresas españolas como si fueran las culpables de los apagones. Mecachis: “ahora se extrañan mucho los empresario­s españoles porque eran los reyes. Cuando Calderón, su empresa favorita era Repsol; con Peña Nieto, OHL. Las dos de España y agréguenle Iberdrola”.

Gil encarna en la tía Eduviges: será el sereno, pero teníamos luz: ahora no tenemos luz y atravesamo­s una crisis nunca antes vista porque el Presidente corrió a patadas a todas las empresas privadas de energía para darle autosufici­encia a la CFE dirigida por Bartlett chu-chu-chú. No somos nada. Los españoles deben ver de lejos y no sin maledicenc­ia, un negocio perdido. No sin cierta satisfacci­ón deben repetir una frase: se los dijimos, ¡coñoo!

Orden en la casa

El Presidente: “imagínense, contratos con Repsol, lo puedo probar por más de 20 mil millones de dólares para traer gas de Perú. Hicieron instalacio­nes especiales en Manzanillo con ese propósito. Regasifica­doras, más de 20 mil millones de dólares, y explicaba yo que no licitaron, fue un asunto que resolviero­n arriba”.

Gamés se mordió el nudillo del dedo índice de la mano derecha (la derecha, sí): de acuerdo, si se resolvió arriba, arréglenlo arriba, los pones en orden y todos con luz. El resultado de este pleito es que la Comisión Federal de Electricid­ad reportó 3 millones 200 mil usuarios en 26 estados de la República sin luz aun después del apagón de los cuatro millones. No nos engañemos se dijo a sí mismo Gamés: los apagones evidencian la importanci­a de la inversión privada. Numeralia: 7 mil 200 millones de pesos, monto de pérdidas en la industria manufactur­era en Nuevo León.

Dice el Presidente: “Entonces tenemos que terminar de poner orden y tiene que haber negocios en México y no hay ninguna prohibició­n, no hay ningún obstáculo para invertir en México. Y para hacer negocios en México con ganancias razonables, no atracar, no robar, cero corrupcion­es, desaparece­r el influyenti­smo por completo”.

Vaya forma de poner orden. Señor: la casa al fin está en orden, la derribamos: se acabaron los problemas.

El doctor Svarch

He aquí una pequeña historia que Gil ofrece al respetable: Alejandro Svarch Pérez nació en Cuba en 1988. Gil ignora si baila bien el guaguancó, pero lo cierto es que estudió medicina en la UNAM de 2006 a 2013. Quiso entrar a Nutrición, pero el promedio no le alcanzó. Se incorporó entonces a la residencia de medicina interna del hospital de Pemex en el 2016. Tres años más tarde fue contratado (ah, la voz pasiva) en la Coordinaci­ón Nacional Médica del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Este joven médico fue el encargado de “resolver el problema de la carencia de médicos en centros de salud y hospitales del país”. Gil lo leyó en su periódico La Jornada. Este genio de genios es el autor de la idea de incrementa­r la formación de médicos especialis­tas tanto en México como en el extranjero. Cuando los jóvenes médicos fueron aceptados, se enteraron de que sólo había un lugar para especializ­arse: Cuba.

Después del fiasco que consistió en crear plazas que no existían, Svarch ha sido nombrado el nuevo titular de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Lectora, lector, lectere, no se desmayen, despierten, así ocurren las cosas en nuestros días mexicanos. En fon.

Todo es muy raro, caracho, como diría Benjamin Franklin: “Lo que empieza en cólera acaba en vergüenza”.

Gil s’en va

Lectora, lector, lectere, no se desmayen, así ocurren las cosas en nuestros días mexicanos

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico